Los Suaves arrasan desempolvando su mejor repertorio

CULTURA

XAIME RAMALLAL

Los ourensanos llenan la sala Capitol tras agotar entradas en Barcelona, Madrid, Sevilla, Oviedo y el mismísimo Londres

19 abr 2013 . Actualizado a las 15:15 h.

SANTIAGO | Sala Capitol | Hoy | 20.30 horas | Entradas agotadas desde el miércoles

De entre las muchas formas de definir lo que es la vida, una perfectamente posible es lo que sucede entre dos conciertos de Los Suaves. Treinta y tres años después de su nacimiento, la mítica banda ourensana vuelve al ruedo con una gira, la de Los Mil Conciertos, que arrasa taquillas allá por donde pasa. Esta noche, los de Yosi y Charly Domínguez desembarcan en la sala Capitol con el cartel de no hay entradas. Lo mismo ha ocurrido en Córdoba, Oviedo, Madrid, Barcelona y el mismísimo Londres, donde arrancó todo esto el 9 de febrero.

«Fue una cosa que surgió con nuestra oficina y, fíjate, nunca hemos ido a Portugal pero acabamos en Londres, en la sala O2», explica Charly, bajista y fundador del grupo más grande en lo suyo. Asturianos, andaluces, madrileños y muchos gallegos, lágrimas con el himno, la bandera azul y blanca y los acordes de El afilador, y un tipo de seguridad, inglés hasta las trancas, que les estrechó la mano emocionado cuando finalizó el concierto. «La verdad es que no entendí lo que decía, pero enfadado no parecía».

Treinta y tres años y aún no ha aparecido nadie capaz de arrebatar a Los Suaves su cetro. El tema es para hacérselo mirar. Sin el respaldo que la industria prestó en un momento dado a otras bandas de, más o menos, su mismo palo -solo hay que recordar la promoción de la que disfrutó Barricada en los primeros 90-, sin más soporte audiovisual que los DVD que han ido grabando y aquella actuación en la televisión ochenteira en la que Yosi lucía lupas de pánico y guedellas recortadas, fieles a su estilo, sin avergonzarse de que las guitarras suenen como deben sonar, los de Ourense se han hecho con una de las parroquias más leales que puedan encontrarse hoy en día en el negocio de la música.

No hay más secreto, subraya Charly, que la gente. «Esta gira es precisamente eso, un homenaje a nuestra gente, la gente que canta todas las letras, incluso las melodías, con ganas de olvidar esta maldita crisis». Para ello, desempolvan temas de viejos discos, algunos de los cuales solo habían tocado en directo un par de veces, 20 años atrás, que combinan con sus clásicos.

Reunión en el Derrame

Volviendo al principio, no hace falta ser ese dentista que los ha visto 160 veces y los sigue en caravana, ni la mujer de 60 años que el otro día entonaba sus canciones al pie del escenario, para marcar balizas vitales a cuenta de sus conciertos. Aquel de Ferrol, en el estadio Manuel Rivera que se caía de puro viejo. En Ares, buscando dónde echar un trago. En Vilagarcía, cuando se rumoreaba que el final estaba cerca. Tras lo de esta noche regresarán a Galicia en junio para cerrar el Derrame Rock en Ourense con la reunión de todos Los Suaves que en la historia han sido. Salvo Hermes, que cruzó al otro lado. Ese del que nadie vuelve.