El reloj del Monasterio de Samos salvado de la desamortización de Mendizábal que recuperó su vida

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA SARRIA / LA VOZ

SAMOS

La torre del reloj de Samos
La torre del reloj de Samos ALBERTO LÓPEZ

La torre del reloj recobra su sentido y ya se pueden ver las entrañas del mecanismo de más de 200 años

24 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La torre del reloj de Samos había perdido su sentido. Desde antes de la pandemia, el mecanismo se había estropeado y el torreón, construido precisamente para albergarlo, se había quedado sin función. Recientemente, el Concello de Samos recuperó el histórico aparato y además lo puso a exposición del público. En el bajo de la torre, se puede observar a través de una puerta de cristal el reloj de más de 200 años que fue uno de los bienes más preciados del Monasterio.

El histórico reloj ha tenido un lugar especial en Samos desde su creación. Data de los años 1801 o 1802, cuando se instaló en una torre del Monasterio levantada precisamente para hospedarlo. En 1835, con la desamortización de Mendizábal, la abadía quedó abandonada. El alcalde en aquel momento decidió trasladar el reloj para evitar que se estropease o que lo robaran, protegiéndose como una de las grandes joyas del edificio eclesiástico.

Es una de las pocas piezas del concello que forman parte del patrimonio civil, representando el paso hacia lo público de lo religioso. El 23 de enero 1857 se aprobó en sesión plenaria, trasladar el reloj a una nueva torre para conseguir su conservación. Finalmente, en 1915 se inauguró la torre del reloj actual construida específicamente para albergar el antiguo reloj. Se ubica frente al Monasterio, en el paseo principal de la localidad, para dar la hora a vecinos y también a los peregrinos.

Desde el siglo XIX había estado en funcionamiento para informar de la hora a diario, pero antes de la pandemia se estropeó. Así que desde el gobierno local se destinaron 14.500 euros hace dos años para arreglarlo. La actual alcaldesa, Chus López, pidió además permiso a Patrimonio para poder enseñar el histórico mecanismo. De esta manera, bajaron la pieza desde el alto de la torre, donde se ven las agujas, hasta el nivel del suelo, para abrirlo a visitas del público.

La puerta de la torre abre actualmente de 10.00 a 20.00 horas todos los días para ver la antigua pieza. Fue realizado por un relojero de Castilla que trabajaba para diferentes señoríos. Cuenta con elementos de los antiguos relojes de hierro pero también incluye otros materiales más modernos como acero, bronce o latón. Para dar cuerda, funciona con un motor eléctrico que un empleado municipal se encarga de darle poner en marcha para pocos días. El péndulo, de bronce, es también un elemento más que curioso. La lenteja de este elemento, encargado de regular la marcha, tiene una representación en un bajo relevo de un monje con un compás dirigiendo una obra que está siendo ejecutada por un herrero con un martillo y una rueda. El religioso sigue en movimiento más de 200 años después para continuar dando las campanadas cada hora.

La torre del reloj de Samos con esta nueva vida mejora el aspecto y el interés del centro del pueblo más allá del Monasterio. El torreón se encuentro al lado del palco de la música y la fuente del pueblo frente a las cafeterías por las que cada año pasan miles de peregrinos.