Peatón: respete a las casetas

xOSÉ cARREIRA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Carlos Castro

Los puestos invaden paradas de taxis, pasos de peatones y aparcamientos de minusválidos

30 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La falta de atención por parte del Concello y también la desconsideración institucional hacia los peatones provocó que puestos festeros acabasen invadiendo hasta los aparcamientos reservados a personas con discapacidad. Las casetas están distribuidas por todas partes: paradas de taxis, estacionamientos de la policía judicial y hasta hay una bocatería encima de un paso de peatones. Para llegar al juzgado había que pasar ayer por debajo de un curioso sistema diseñado para elevar la tubería de un grifo de agua.

Peatón: respete las casetas, podría ser un buen lema para arrancar el San Froilán de este año. Cualquier espacio es bueno, aunque sea en pasos de peatones. Varias personas se quejaron ayer a un policía local porque fue plantada una bocatería prácticamente encima de un paso de cebra que complica al público la llegada a los juzgados siguen operativos. El conductor que traiga hoy hasta la Audiencia al presidente del Tribunal Supremo, tendrá que buscarse la vida entre el bingo, el tren Po Pof, la caseta de los vinos de Aragón, el comedor asturiano del churrasco y los chorizos y otra variedad de atracciones. Por la mañana temprano intentarán reservar el poco espacio que quedó libre delante de la Audiencia. Los policías judiciales de esta institución fueron desalojados de sus puestos de aparcamiento.

La caseta asturiana también invade el espacio de aparcamiento para personas con movilidad reducida. Si alguna tiene que acudir estos días al juzgado o al forense, lo tendrá complicado.

Las casetas y las atracciones tienen prioridad absoluta sobre personas, tráfico y aparcamientos. Hoy, por ejemplo, serán suprimidos otros cincuenta aparcamientos más porque no será permitido estacionar en la calle Armando Durán.

A mayores, fue eliminado el espacio de las caravanas. Un grupo de visitantes de Ámsterdam se encontró el miércoles sin saber qué hacer porque no había ningún tipo de información que les indicase el lugar alternativo para estacionar «y poder ver la ciudad durante un dos o tres horas, no pedimos más», aseguró una holandesa.