El buen tiempo y el fin de curso obliga a las familias a buscarse la vida para disfrutar con sus hijos
07 dic 2016 . Actualizado a las 22:14 h.Estamos en plena primavera y en un mes los niños terminarán las clases y estarán en casa con ganas de salir al parque aprovechando el buen tiempo y con más horas libres. Los padres tienen una triple tarea para poder complacer a sus hijos: vigilar las andanzas de sus pequeños, darles la merienda entre juego y juego y, sobre todo, controlar todo lo que rodea a los parques para minimizar problemas. Los 73 parques lucenses tendrán a partir de julio un necesario repaso. He aquí algunas ideas de mejora.
Seguridad
Cuidado con todo. Las medidas de seguridad en algunos parques son inexistentes, como en A Fonte dos Ranchos donde existe un gran terraplén de caída a la Ronda do Carme, o en el Parque Rosalía donde hay amenaza de caída de auténticos árboles en forma de rama. No en todos el vallado está en buenas condiciones y en algunos casos, como el de Marques de Ombreiro con Ronda do Carme, los coches están pegados al parque.
Quién puede usarlo
Pandillas y botellones. «Estou farta de chamar á policía ou de encararme coas pandillas de malotes», así explican muchas madres que tienen que enfrentarse a diario con un uso indebido de los parques infantiles. Aunque en buena parte hay carteles que informan de las normas y las edades -en otros se arrancaron o se estropearon-, la entrada de chicos de más de 12 años con bicicletas o pelotas alteran los juegos y las meriendas de los niños, para enfado de los progenitores. Otro caso aparte son los restos de botellones, la irrupción de «mayores que son menores» que usan los juegos con improperios de todo tipo y música alta o los que utilizan el parque para fumar delante de los niños. Cuánto más «oculto» esté el parque, más «desmanes se cometen».
Sin cubrir para sol y lluvia
La asignatura pendiente. Mamás y papás se quejan. En pleno verano, hasta las siete de la tarde es casi imposible pisar un parque. Los toboganes arden de calor, mientras que en el invierno se mojan y quedan sin uso. Hay parques donde no ven la sombra en todo el día, como el del parque Marcos Cela, polígono das Gándaras o el magnífico del Sagrado Corazón.
Variedad de juegos
Algunas excepciones. Los parque dependen de sus dimensiones para que tengan más o menos juegos, pero en general en Lugo hay poca variedad. Hay alguno que tiene elementos diferentes, como una tirolina en el de Monte Faro (junto a la piscina de Frigsa) o un rocódromo en el del parque de A Milagrosa (quizás el más completo de la ciudad). Luego existe el parque sin parque, como es el caso del de Xosé Novo Freire, una gran área de arena con solo tres juegos, rotos y sin interés. Luego, por el momento pocos parques tienen juegos adaptados a menores con discapacidades (Rosalía de Castro, A Milagrosa).
Falta de limpieza
La queja principal. La suciedad es sin duda la principal alarma para que un padre deje de acudir a un parque con su hijo: restos de heces de perros (Carril das Flores), agua sucia estancada (Fonte dos Ranchos, Carril das Flores), restos de cristales (A Cheda) o simples hojas muertas (A Milagrosa) son algunos ejemplos que a diario sufren padres y abuelos. Los niños no, al contrario, disfrutan con «la caca».
Mantenimiento
Pocas roturas. En general el mantenimiento de los parques lucenses es correcto. No suele haber juegos en mal estado. Los carteles -que sí necesitan mejorar- tienen teléfonos para avisar y los padres suelen llamar al 010 para dar cuenta del desperfecto. Los mayores daños suelen estar en los acolchados o en mobiliarios del entorno, como las fuentes (San Roque rota o el de Marqués de Ombreiro sin agua). Sí es habitual tener sensación de descuido, de abandono, de dejadez.
Inútiles
Mini parques sin uso. A Cheda, Viana do Castelo, Carril dos Flores, Castiñeiro o San Roque son parques que tienen que mejorar.
Dos parques en el centro y acea de olga, sin nada
La gran carencia. «Esto es un hormiguero». Así lo define una madre habitual del parque de Campo Castelo, durante años el único lugar del centro de la ciudad para que los niños jueguen en el parque. Los padres consultados se preguntan por qué no se hicieron zonas infantiles en la reforma de San Marcos, en la Praza da Soedade, en la Praza Maior o en zonas próximas como la Praza da Constitución o en la Horta do Seminario. El parque de Nóreas, junto a O Cantiño, apenas se usa por su falta de seguridad. Luego, en Acea de Olga no hay parques. Y los vecinos de la zona de Casas Baratas tampoco tienen áreas infantiles cercanas.
El Concello licita el mantenimiento y conservación de las 73 zonas infantiles
El Concello espera que en julio funcione la adjudicataria del servicio de mantenimiento y conservación integral de las 73 áreas de juegos infantiles de la ciudad, así como de los circuitos biosaludables. Para este año se destinan cien mil euros y la duración del contrato será de cuatro años.
Los trabajos se acometerán en los juegos infantiles del Parque de Rosalía de Castro, Sagrado Corazón, Parque da Milagrosa, Albeiros, Miño, Abella, Paxariños, Feiral, Os Robles, polígono das Gándaras, Carballeira da Estrada da Granxa, Parque de Marcos Cela, Avenida de Magoi, Campo Castelo, San Roque, Praza Roxa, Illa Verde, Montirón, jardín do Sagrado Corazón, Quinta de Pérez, Praza de San Loureiro, entre el Carril de las Flores y el Carril das Hortas, Casas Sindicais, Fonte dos Ranchos, Praza de Alacante, Praza da Milagrosa, calle río Avia, rúa Casas Vellas, Camiño de Romai, Aquilino Iglesias Alvariño, Avenida das Américas, calle Galicia con San Roque, Praza Viana do Castelo, Plaza do Castiñeiro, Catasol, calle Novo Freire, As Termas, calle Río Mandeo, calle Angelo Colocci con la calle de As Fontes y Gallego Tato, Ronda do Carme con Marqués de Ombreiro, Augas Férreas, unidad de actuación Sur-2 (Montirón), Aquilino Iglesias (22-26), Carballeira Grande de Acea de Olga, polígono de As Gándaras, Costas do Parque, guardería San Xiao, Ronda das Mercedes, San Fiz, unidad de actuación Norte B, N1 y N2 en Garabolos, Nóreas, Paradai y Orbazai, así como en los circuitos biosaludables de Fonte dos Ranchos, Albeiros, Rosalía de Castro, As Gándaras, en la unidad Norte B y en Nóreas.