Ayer por la tarde varios operarios colocaron los tres dispositivos en Nadela, A Campiña y cerca de O Carqueixo
27 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.No solo las patrullas y demás dispositivos vigilarán las carreteras lucenses para corregir los malos comportamientos al volante. Ayer comenzó en los alrededores de la ciudad de Lugo la colocación de varias cámaras para controlar dos de las infracciones que más cometen los conductores pese a la gran cantidad de campañas de concienciación que se desarrollan desde la Dirección General de Tráfico: el uso del teléfono móvil al voltante y la no utilización del cinturón de seguridad.
A primera hora de la tarde de ayer, varios operarios colocaron cámaras, muy similares a la de los radares, en tres vías periféricas de la ciudad. A diferencia del radar, estos dispositivos no medirán la velocidad a la que circulan los conductores. Su función será únicamente comprobar si los ocupantes del vehículo llevan correctamente abrochado el cinturón de seguridad o circulan manipulando el teléfono móvil. De incumplir alguno de los dos preceptos, fotografiarán y enviarán al centro de control los datos para la denuncia.
A Campiña, Nadela y Castelo
Una de las cámaras está en A Campiña, cerca de la gasolinera y del concesionarios Mercedes, en los carriles de salida de la ciudad. La otra está en Nadela, montada también sobre el panel informativo, para los vehículos de entrada a la ciudad. Y la tercera está en la carretera de A Fonsagrada, entre la rotonda de acceso al hospital y la gasolinera de Castelo, a poco más de cien metros de los acceso a la autovía cercanos a la zona de O Carqueixo.
Las cámaras no miden la velocidad pero pueden captar 50 imágenes por segundo
La instalación de estos dispositivos es muy sencilla. Funcionan de forma autónoma y pueden colocarse en puntos remotos.
Las cámaras son pequeñas pero muy potentes. Tanto es así que pueden captar unas 50 imágenes por segundo y comprobar si el conductor está usando el cinturón de seguridad o manipulando el móvil mientras conduce. Ir al volante sin llevar abrochado el cinturón o circular manipulando el móvil, un navegador o cualquier otro sistema de comunicación conlleva una multa de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carné.