El campus prueba con éxito una técnica de infrarrojos para adelgazar medio kilo semanal

Laura López LUGO / LA VOZ

LUGO

Investigadores de Veterinaria realizaron un estudio con 50 voluntarios que fueron tratados en la cápsula Photon Platinum

27 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El campus de Lugo ha probado con éxito una terapia por infrarrojos lejanos en adelgazamiento, algo pionero hasta ahora. La investigación la está realizando el Laboratorio de Hixiene, Inspección e Control de Alimentos (LHICA) de la facultad de Veterinaria, que, a la vista de los primeros resultados del estudio, han probado que esta técnica permite adelgazar hasta medio kilo a la semana sin cambiar los hábitos alimenticios ni de vida.

El experimento comenzó en el mes de abril. El grupo de investigación dirigido por Alberto Cepeda hizo un llamamiento a la ciudadanía para que se prestase voluntaria a participar en el estudio. Buscaban gente con sobrepeso (desde muy ligero hasta obesidad), pero que realizase algún tipo de actividad física, como deporte o simplemente caminar.

Según explica el investigador predoctoral José Julio Porto, finalmente participaron 50 personas, hombres y mujeres, de entre 18 y 65 años. La investigación se hizo con un ensayo cruzado de dos grupos. Mientras el primero se sometía a las sesiones de infrarrojos, el segundo hacía vida normal, y luego invirtieron los términos.

15 sesiones en la cápsula

Las sesiones de infrarrojos lejanos se aplican entrando en una cápsula llamada Photon Platinum, cedida de manera desinteresada para este estudio por la empresa Photon Mundial. Los voluntarios fueron sometidos durante tres semanas a quince sesiones, de lunes a viernes, siempre bajo controles médicos, que les realizaban, entre otras pruebas, analíticas o control de peso. La primera tanda de resultados (de los primeros 25 voluntarios) ya la tienen y los investigadores están muy satisfechos: «No primeiro grupo tivemos resultados bos, hai xente que chegou a perder quilo e medio en tres semanas sen modificar os seus hábitos de vida», relata Porto. Ahora tienen que esperar a tener los resultados del segundo grupo -que esperan disponer a finales del verano-, para compararlos.

Para colectivos específicos

Además, pretenden profundizar en la aplicación de este tratamiento para colectivos específicos en los que pueda funcionar mejor, por ejemplo, diabéticos: «A obesidade mídese polo índice de masa corporal, pero en cada individuo hai diversas causas, polo que temos que analizar para que tipo de persoas vai mellor», continúa. También tienen que comprobar si los efectos de la terapia son duraderos en el tiempo, aunque por ahora todo indica que sí.

Para Porto, se trata de una técnica que sería muy útil e interesante para exportar a la sociedad, «sobre todo para aquela xente á que lle custa moito adelgazar, porque facendo menos sacrificios pódense mellorar os resultados», dice.