La mujer que fue acuchillada en las últimas horas de la tarde del pasado domingo en un prado de la parroquia de Ludrio, al que fue llevada en coche por su pareja, está fuera de peligro. Se encuentra ya en planta en el hospital de Lugo y, según señalaron algunas fuentes, ayer prestó declaración ante los agentes de la Guardia Civil que se ocupan del caso. Al parecer, no recuerda la mayor parte de los aspectos de una acometida que pudo causarle la muerte.
Una sobrina de la mujer a la que su compañero sentimental trató de segarle el cuello con un cuchillo, explicó ayer que ella no iba a efectuar ningún tipo de declaración a los medios y recordó que su familia tampoco.
«Só quere olvidar o pesadelo e voltar a súa casa canto antes para cuidar da súa nai e da súa filla», expresó ayer un vecino de la zona que es allegado a la familia de M. L. V., de 42 años, la afectada.
Si sigue evolucionando de forma favorable es posible que la mujer sea dada de alta en los próximos días. Las heridas ocasionadas en el cuello por José Legaspi, que finalmente acabó colgándose en una cuerda que colocó en la rama de un roble, le impedirán de momento volver a ir a trabajar a la sección de limpieza de la mejillonera de Castro. Tampoco es posible que pueda atender a una mujer en una parroquia de la zona.
Numerosos vecinos de la parroquia de Loentia, donde vivía la afectada, se interesaron no solo por su estado sino también que trataron de colaborar para que no le faltara de nada a su madre que se encuentra enferma ni tampoco a la hija de la lesionada que tiene 12 años de edad.