El gran protagonista del partido del Lemos ante el equipo que lideraba la Preferente hasta el domingo fue Mandé Sidibe. El futbolista nacido en Costa de Marfil marcó el gol del empate a falta de un cuarto de hora para el final del choque, pero además fue una auténtica pesadilla para la defensa coruñesa, que tuvo que emplearse a fondo para evitar que el delantero marcara más goles.
«Estoy muy contento con mi actuación, y más después de la felicitación del míster, que me dijo que había jugado mi mejor partido desde que estoy en el Lemos. La primera parte estuve bien, pero en la segunda salí muy enchufado como todo el equipo», afirma Sidi.
La jugada en la que nació el tanto del empate fue de futbolista de superior categoría. «Cogí un balón en el mediocampo, y por velocidad superé a varios defensas, me planté en el área y ahí me hicieron penalti. Me apoderé de la pelota para lanzarlo, porque estaba muy confiado en marcarlo. Y así fue», añade el delantero africano.
Tuvo otras dos ocasiones. En el área sorteó a dos defensas, y en la primera remató alto y en la segunda vio como un jugador local interceptó su lanzamiento. «Abrí muchos espacios en el área, facilitando así el juego ofensivo del equipo. Luché una y otra vez contra los defensas. Me salió todo muy bien», dice.
Sidi reconoce una vez más que acertó fichando por el Lemos. «Es el club ideal para crecer. Me ayudan todos, entrenador, compañeros y directiva, y además me paran por la calle para felicitarme y para animarme. De verdad, todo esto me refuerza mucho y me motiva para seguir trabajando a tope», asegura.
Sidi tiene 19 años, y con el Lemos ya ha marcado tres goles, además de haber dado dos asistencias. Con el Viveiro marcó cuatro.
El delantero lemista está convencido que el Lemos hará algo grande esta temporada. «Primero hay que clasificarse para la fase de ascenso, y una vez ahí, al jugar sin presión podemos dar la sorpresa. Lucharemos por ascender», concluye Sidi.