A Míllara, un museo al aire libre

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Una vieja prensa de uvas rescatada de una de las viviendas y ahora expuesta en la aldea.
Una vieja prensa de uvas rescatada de una de las viviendas y ahora expuesta en la aldea. fotos < / span>carlos rueda< / span>

La rehabilitación de esta aldea de Pantón se acerca a su final y deja a la vista numerosas piezas arquitectónicas de valor etnográfico

21 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La noticia trascendió en el 2001. Un grupo de particulares de A Coruña compraba A Míllara, una aldea de Pantón que años antes había engrosado la lista de localidades abandonadas de la Ribeira Sacra. Los habitantes de sus últimas dos casas ocupadas se mudaron en busca de comodidades que allí no tenían. Hasta A Míllara no llegaba ningún camino asfaltado y sus vecinos carecía de red de suministro de agua y de alcantarillado. Las cosas hoy son muy distintas. Tanto que A Míllara luce ya como una suerte de museo etnográfico al aire libre.

«Estamos a punto de terminar el trabajo», cuenta Fernando de Santiago, uno de los promotores de la rehabilitación de esta aldea. Una decena de casas están ya terminadas y a disposición de los particulares que pusieron dinero para rehabilitadas y utilizarlas como segunda vivienda. Las tres restantes también tiene dueño y su restauración estará terminada a finales del año que viene, si todo va como esperan los impulsores del proyecto.

Con la entrega de las escrituras, los nuevos dueños de las viviendas de A Míllara firman un documento que los compromete a respetar la fisonomía de la aldea. En la reconstrucción de las casas se respetaron volúmenes y elementos de la arquitectura tradicional y se emplearon piedra y madera autóctona. No están permitidas antenas a la vista. Tampoco aluminio ni ningún otro material ajeno a la tipología original. Pilas de piedra, restos de molinos y de lagares y otros elementos arquitectónicos que aparecieron durante la reconstrucción han sido recolocados entre las casas, a la vista de todo el que quiera verlas. Como en un museo, pero al aire libre y con vida.