El interés comercial reconcilia a Obama y a Merkel tras el escándalo de las escuchas

Patricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

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El presidente estadounidense califica a la canciller como «amiga y socia fiable»

25 abr 2016 . Actualizado a las 00:07 h.

«Berlín reemplaza a Londres como nuevo mejor amigo de Estados Unidos» rezaba ayer un editorial de Spiegel. El semanario alemán no se equivoca, ya que mientras el inminente referendo sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (más conocido como brexit) ha enfriado la relación entre Washington y la capital británica, Obama y Merkel están hoy más unidos que nunca. Lejos queda la mítica frase «Espionaje entre amigos? Eso no está bien», que la dama de hierro pronunció en octubre del 2013, cuando salió a la luz el escándalo por las escuchas de la NSA.

Muestra de ello fue la calurosa bienvenida con la que la canciller alemana recibió ayer al presidente de Estados Unidos a su llegada al palacio de Herrenhausen, en Hannover. «Durante todo mi mandato fuiste una persona de confianza». Así se dirigía Obama a Merkel, a la que calificó de «amiga y socia fiable», en la rueda de prensa conjunta que siguió al encuentro bilateral, marcado sin embargo por temas áridos como las tensiones en Ucrania, Siria y Libia, la amenaza del terrorismo yihadista, la crisis de los refugiados, y por supuesto, el futuro acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea.

«Coincidimos en que debemos seguir avanzando con el Tratado Trasatlántico de Asociación e Inversión (el TTIP, por sus siglas en inglés), sostuvo Obama, que dijo estar convencido de que logrará cerrarlo, aunque no ratificarlo, antes de que concluya su mandato, el próximo mes de enero. El mandatario es consciente de que Alemania es uno de los países que más rechazan el controvertido acuerdo, por considerarlo poco transparente. «Celebro que el presidente de Estados Unidos apoye acelerar este proceso en los próximos meses», declaró Merkel, apenas un día después de que unas 35.000 personas marcharan por las calles de Hannover al grito de !Frenen el TTIP!

La sintonía también se hizo evidente en otros asuntos, como la crisis migratoria. El presidente dio un fuerte espaldarazo a la canciller, muy criticada en casa por su política de acogidas, al asegurar que Merkel se ha posicionado «en el lado correcto de la historia», y que ha sido «muy valiente» por mantener abierta la frontera. Ambos líderes se mostraron «muy preocupados» por la situación en Siria. No obstante, Obama descartó la idea de crear una zona de seguridad en el norte del país, por cuestiones «prácticas», alegando que ello requiere demasiados efectivos sobre el terreno, además de un control exhaustivo de cada movimiento.

Solución al conflicto ucraniano

Elogios también de parte del líder demócrata a los esfuerzos de Berlín y París para encontrar una solución «pacífica y duradera» al conflicto ucraniano. Las sanciones impuestas a Rusia «solo pueden levantarse y solo se levantarán» si Moscú no viola los acuerdos de Minsk, sentenció Obama, quien insistió además en que la OTAN aumente su presupuesto en defensa. Antes de irse a inaugurar la feria industrial de Hannover, la mayor del mundo en su ramo, en la que Estados Unidos es el país invitado de esta edición, el presidente cerró la comparecencia con un anticipo: en la próxima reunión del G 7 en Japón, la organización tiene previsto acordar un paquete de ayuda económica para Irak.

La jefa de la CDU debe casi 10.000 euros a su partido

Paralelamente, el domingo amanecía complicado para Merkel, que fue duramente criticada por su viaje del día anterior a Turquía, donde tras visitar el campo de refugiados de Nizip2, alabó los esfuerzos de Ankara por controlar el flujo de inmigrantes. La organización no gubernamental Proasyl tachó las declaraciones de la canciller de «hipócritas», e insistió en que el Ejecutivo de Erdogan expulsa a diario a cientos de sirios solo para cumplir con el pacto firmado con la Unión Europea.

Además, el diario Bild am Sonntag lanzaba ayer una exclusiva: la jefa del Gobierno alemán debe unos 9.500 euros al partido que dirige, la Unión Cristianodemócrata, en concepto de cotizaciones. Al parecer, Merkel se olvidó de pagar parte de lo que le corresponde por ser miembro de la formación. Así lo confirmó en declaraciones a la agencia DPA un portavoz de la federación de la CDU en el Estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, en el noreste del país, donde Merkel tiene su escaño de diputada y que por tanto es la filial responsable de fijar la cuantía de su cuota.

Eso sí, el portavoz insistió en que el impago, que asciende a 4.500 euros solo en el 2014, no es culpa de la canciller. «Se nos olvidó comunicarle», que cambiamos nuestros estatutos y nuestro sistema de pago de cotizaciones en el 2013, por lo que desde entonces, Merkel ha estado pagando menos de lo que le corresponde, aseguró. Todo apunta a que la mandataria saldará su deuda este año.

Minicumbre de jefes de Estado con los de Francia, Italia y Reino Unido, sin Rajoy

La canciller alemana, Angela Merkel, ha decidido aprovechar la visita de Barack Obama para organizar en Hannover una pequeña cumbre informal de jefes de Estado. Mariano Rajoy no estará, pero sí el francés François Hollande, el británico David Cameron y el italiano Matteo Renzi.

La guerra civil en Siria, la inestabilidad en Libia, el conflicto en Ucrania, las tensiones entre Occidente y Rusia, así como la crisis de los refugiados en Europa serán abordados en el encuentro, que servirá para intercambiar impresiones. Salvo sorpresa mayúscula, no se espera que surja ninguna resolución de carácter ejecutivo -de hecho, no hay convocada siquiera rueda de prensa- y a lo sumo se difundirá una declaración conjunta.

En una entrevista difundida el sábado por el diario alemán Bild, Obama considera que el mensaje que desea transmitir en este viaje es que «Estado Unidos, y el mundo entero, necesitan una Europa fuerte, próspera y unida». «Necesitamos las capacidades de los Estados europeos para la lucha contra el Estado Islámico y Al Qaeda que puede darse en cualquier lugar, desde Siria e Irak hasta Afganistán», explicó.

Asimismo, agregó Obama, Europa es necesaria para proteger a Ucrania de la agresión rusa y para impulsar una recuperación económica equilibrada a nivel mundial.

Merkel tiene previsto recibir en el palacio de Herrenhausen de Hannover, donde se aloja el presidente de EE.UU., a los demás líderes europeos. La canciller alemana explicó que este formato a cinco, una especie de G7 sin Canadá y Japón, ya se había empleado para encuentros informales en el marco de grandes cumbres, como en la última del G20 que tuvo lugar en Turquía el año pasado.

Unión monetaria sin España

El partido de derecha populista AFD, en pleno auge, apuesta por la creación de una unión monetaria reducida en Europa, en la que no tendrían cabida España, Italia, Grecia o Francia, por su laxitud presupuestaria. «Podemos tener una moneda común con Holanda, Austria, Finlandia o los Estados bálticos. Ellos tienen la misma cultura de la estabilidad que nosotros. Pero los franceses tienen otra, por no hablar de los italianos, los españoles, los portugueses y los griegos. Ellos no quieren ni oír hablar de austeridad», consideró Jörg Meuthen, en una entrevista en el Frankfurter Allgemeine Zeitung.