Compite por el cargo con un millonario de origen judío
17 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hablar de Londres implica también hacerlo de su mediático alcalde, el conservador Boris Johnson. Es habitual verlo pedaleando en su bicicleta perseguido por varios periodistas y su despeinada cabellera rubia ocupó más de una portada. Si no hay sorpresas en las urnas, el próximo 5 de mayo, el candidato laborista, Sadiq Khan, tomará su testigo y se convertirá en el primer alcalde musulmán de la capital británica.
Hay una decena de candidatos a la alcaldía, pero la batalla por el puesto se reduce a Khan y al candidato conservador Zac Goldsmith. El primero nació en el sur de Londres. Es hijo de un conductor de autobús de origen pakistaní y cosecha el 44% de las preferencias en las últimas encuestas. El conservador es un millonario hijo de judíos que logra el 37% de los apoyos, mientras que la candidata de los liberaldemócratas, Caroline Pidgeon, se queda en un lejano tercer puesto, con el 7%.
El laborista defiende la integración cultural y hace bandera de su papel de padre feminista. «Una de las cosas que más preocupación me causa es que seamos objetivo terrorista», explica. Khan lamenta que haya gente para la que es apropiado obligar a las mujeres a llevar niqab en las calles de Londres. A su juicio, la religión de los candidatos no debe ser un problema en una ciudad tan cosmopolita, donde se oyen acentos de todo el mundo en un simple vagón del metro.
Una situación impensable en otros rincones del país, donde el debate de la inmigración tiene más calado. «A la clase política del Reino Unido no le gusta hablar de religión. Es un tema que solo abordan cuando hay que hablar de extremismo», explica Simon Hix, responsable del departamento de Política de la London School of Economics (LSE, por sus siglas en inglés).
Presión para Corbyn
A las urnas están llamados 5,8 millones de personas, tanto ciudadanos británicos como de la Commonwealth o de cualquier otro país de la UE que residan en Londres, una diferencia con la votación del referendo del 23 de junio en el que los ciudadanos comunitarios no podrán participar. Los comicios tendrán lugar el mismo día en el que se escogerá a los alcaldes de Liverpool o Bristol, y también serán elegidos los miembros del Parlamento de Escocia, la Asamblea de Galés y del Norte de Irlanda y otras elecciones locales en territorio inglés.
«Los londinenses van a elegir a un alcalde con un presupuesto anual de alrededor de 16.000 millones de libras», explica la importancia de la cita Jeff Jacobs, encargado de supervisar el recuento de votos y del anuncio de los resultados. «Las elecciones son una auténtica prueba de fuego para el candidato laborista, Jeremy Corbyn. Los laboristas tuvieron un resultado bueno en 2012, cuando consiguieron 1.337 representantes frente a los 882 conservadores. Pero es muy posible que el laborismo no consiga repetir esa cifra e inevitable que Corbyn reciba críticas» explica Tony Travers, director del grupo Greater London en la LSE.