Kouvelakis es uno de los fundadores del nuevo partido que se escindió bajo el mando de Lafazanis, Unidad Popular
19 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Enseña Teoría Política en el King?s College de Londres y fue miembro de la Plataforma de Izquierdas en el comité ejecutivo de Syriza. Stathis Kouvelakis es uno de los fundadores del nuevo partido que se escindió bajo el mando de Lafazanis, Unidad Popular. Apuesta por un enfrentamiento directo con los acreedores incluso si supone irse del euro y está convencido de que las elecciones serán el final de Tsipras.
-¿Por qué se fueron de Syriza?
-Lo dejamos cuando Tsipras y su equipo firmaron el nuevo memorando porque es un desastre total. Significa más austeridad y nos ha convertido en una colonia. Eso es inaceptable siempre. Pero lo es más cuando Syriza fue escogida para terminar con la austeridad e hizo todo lo contrario. El referendo también fue una traición. No se respetó la decisión del pueblo. Por eso no hemos tenido otra opción que empezar de nuevo.
-Su plan recuerda al programa de Tesalónica con el que ganó Tsipras.
-Es igual en lo referente a rechazar las políticas de austeridad, oponerse a la troika y luchar por las necesidades sociales de la gente. La diferencia es que nosotros sabemos que es inevitable una confrontación con la UE aunque conlleve una salida de la eurozona. Tsipras fue un desastre negociando con Europa. Nosotros proponemos una estrategia diferente.
-¿Qué pasó para que Tsipras diera un giro tan radical?
-No se puede tener todo al mismo tiempo. Tsipras apoyaba lo contrario de lo que está haciendo ahora. Pero no podía tener un acuerdo positivo y rechazar la austeridad sin dejar la eurozona. Realmente cayó en la trampa que le tendieron los europeos. No solo no cedieron, sino que chantajearon para forzarlo a aceptar lo que querían. Tsipras y su Gobierno no estaban preparados para ese chantaje. Empezaron a ceder y cuando llegó el momento de la decisión final, luchar o rendirse, escogió rendirse.
-Pese a no cumplir lo que prometió, sigue siendo uno de los favoritos. En cambio, Lafazanis no acaba de convencer.
-Nuestro partido se creó hace menos de un mes. Tsipras decidió convocar las elecciones antes de que la sociedad entienda las consecuencias reales del referendo y el control de capitales. Ahora los griegos están en shock, completamente desorientados. Nosotros no hemos tenido tiempo para explicar nuestras propuestas y Tsipras manipula la agenda. Si hubiera convocado las elecciones dentro de tres meses el resultado sería distinto.
-Pablo Iglesias estuvo en el cierre de campaña de Syriza. ¿Qué relación tienen con él?
-No tenemos ninguna y no queremos tenerla. Pablo Iglesias es incluso peor que Tsipras. Sin embargo, tenemos el soporte de una minoría de Podemos. Hay un enviado de Andalucía, Jesús Hernández, y también nos apoya Teresa [Rodríguez]. Tenemos muchas diferencias con Pablo.
-¿Puede haber una coalición entre Syriza y Nueva Democracia?
-Claro que sí. Comparten el mismo programa. Están de acuerdo en cumplir el tercer rescate.
-Algunos analistas prevén que el nuevo gobierno no aguantará y que volverá a haber elecciones el año que viene
-Puede pasar. Creo que Grecia ha entrado en una nueva era de inestabilidad.
- ¿Ayudarán a Syriza?
-No, bajo ninguna circunstancia,. No ayudaremos a un partido que ha firmado un memorando que es nuestra línea roja.