El Kremlin tiene una lista negra de 90 políticos europeos a los que veta la entrada en Rusia

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Se ha establecido en represalia a las sanciones por la anexión de Crimea y su injerencia en Ucrania

30 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Rusia tiene una lista negra de políticos de la Unión Europea que tienen prohibida la entrada en su territorio, en represalia a las sanciones por la anexión de Crimea y su injerencia en Ucrania. El primer ministro holandés, Mark Rutte, anunció ayer a la prensa que «Rusia entregó ayer a varias embajadas de la UE una lista de personas que no podrá entrar en el país». En la lista hay entre 80 y 90 nombres, calculó.

Una portavoz del servicio diplomático en Bruselas confirmó a la agencia AFP que el Kremlin ha prohibido la entrada en el país de a varios políticos europeos en los últimos meses al llegar a la frontera, pero hasta ahora había rechazado publicar una lista. «Tomamos nota de que las autoridades rusas han decidido compartir la lista. No tenemos más informaciones sobre la base legal, los criterios ni el proceso», informó la portavoz.

La lista rusa «no está basada en el derecho internacional, no fue transparente y no puede ser contestada» ante la Justicia, advirtió Rutte. «Rechazamos la acción de Rusia y se lo haremos saber en términos claros», aseguró.

Verhofstadt, vetado

Uno de los vetados es el ex primer ministro de Bélgica y actual líder del grupo de los liberales en el Parlamento Europeo, el liberal Guy Verhofstadt, uno de los eurodiputados que más ha criticado la intervención rusa en Ucrania y respaldado la sanciones. Para Verhofstadt, el veto es una prueba más de que Rusia se ha convertido con Vladimir Putin en «un Estado totalitario sin ningún respeto por las libertades civiles». Con él, fue vetado el eurodiputado belga Mark Demesmaeker, de los conservadores flamencos del N-VA.

El Ministerio de Exteriores de Holanda detalló que Rusia incluye en la lista a tres de sus diputados y al eurodiputado liberal Hans van Baalen. El ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, pidió ayer en una carta a su homologo ruso, Serguéi Lavrov, que Moscú reconsidere su decisión.