Seis razones por las que Irak se hunde en el caos

Marc Röhlig BAGDAD / DPA

INTERNACIONAL

Está al borde de la factura, pero ¿cómo se ha gestado la actual situación?

14 jun 2014 . Actualizado a las 20:39 h.

Irak se hunde en el caos y queda al borde de la fractura, pero ¿cómo se ha gestado la actual situación? Las razones son estas:

1. EE.UU. dejó un país inestable. Washington cometió dos fallos: primero invadir Irak alegando unas armas de destrucción masiva que nunca aparecieron y después ordenar la retirada demasiado pronto. El objetivo era derrocar a Sadam Huseín, algo que lograron, pero dejaron una población inmersa en una división entre suníes y chiíes.

2. El fracaso de Al Maliki. Después de ocho años en el Gobierno, aparece como un líder caprichoso y desorientado. Los choques con los kurdos han sido continuos y los suníes se sienten discriminados. En lugar de reconciliar a su pueblo, optó por neutralizar a sus rivales políticos, nombró ministros por intereses personales y creó un Ejército dominado por los soldados chiíes.

3. El EIIL, un mal menor. Un Ejército de 80.000 hombres no pudo frenar a 10.000 extremistas. Los soldados suníes no quieren arriesgar su vida por Al Maliki, que mientras tanto repliega a los soldados chiíes a Bagdad. La población suní observa en silencio el avance rebelde.

4. El legado de la primavera árabe. La revolución contra los déspotas provocó recelo entre los iraquíes por las consecuencias que han tenido. El EIIL es un hijo de la guerra de Irak que creció en la guerra de Siria. Y el hecho de que ahora vuelva a Irak es también resultado de fracaso de las aspiraciones de más democracia en los países árabes.

5. Errores históricos. Las divisiones se remontan a hace siglos: los suníes de Arabia Saudí, los chiíes de Irán y los suníes de Turquía crearon entre el Tigris y el Éufrates un crisol multiétnico que se rompió cuando británicos y franceses trazaron arbitrariamente las fronteras en 1916 .

6. Una oportunidad para la independencia de los kurdos. Los kurdos siempre han sido los perdedores de la región. Solo con la invasión de EE.UU. lograron un autogobierno en el norte de Irak. Mosul y Kirkuk, al sur de sus fronteras, son ciudades que consideran suyas. Ahora puede que no quieran devolver sus recientes conquistas en esas tierras ricas en petróleo.