Manar, una inmigrante siria golpeada por la guerra y presa de la burocracia en Melilla
INTERNACIONAL
El Ministerio del Interior ha concedido finalmente el asilo a la joven, de 30 años, y el hospital Virgen del Rocío de Sevilla le atenderá de sus quemaduras
26 dic 2013 . Actualizado a las 18:27 h.Manar Almustafa es una joven siria de 30 años que escapó de su país con quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo, después de que una bomba cayera en su domicilio en Homs y matara a una parte de su familia, entre ellas a su hija, y mutilara a otros miembros junto a los que llegó a Melilla hace dos meses. Manar huyó de la guerra por diferentes países, como Líbano, Egipto o Argelia y, al llegar a Melilla, creyó haber conseguido por fin una solución al calvario que ha vivido durante más de un año, pero se ha topado con un amplio proceso burocrático que le impide salir de la ciudad autónoma para poder ser atendida de sus graves heridas. Según ha explicado José Palazón, presidente de Prodein, una de las ONG melillenses más activas y defensora de los derechos de los inmigrantes, la joven siria se ha topado con la penalización que supone ser solicitante de asilo en Melilla, un trámite que, a diferencia de lo que sucede en el resto de España, obliga al que lo inicia a permanecer en la ciudad autónoma.
Manar Almustafa necesita urgentemente salir de Melilla, tal y como se lo han aconsejado en el Hospital Comarcal, el único centro hospitalario de la ciudad y que carece de una unidad de quemados que pueda atender las graves y dolorosas heridas que sufre esta inmigrante. Cuenta con esa recomendación médica, pero no puede salir de Melilla debido a que es solicitante de asilo y posee una «tarjeta roja» que le obliga a permanecer en la ciudad. Según Palazón, a los solicitantes de asilo de la península se les entrega una tarjeta amarilla que les otorga libertad de movimiento por el territorio español, pero en Ceuta y Melilla el color de la tarjeta es rojo, lo que frena en seco cualquier posibilidad de salir.
Éste es el motivo principal por el que son pocas los inmigrantes que recurren a la figura del asilo en las ciudades de Ceuta y Melilla, donde los números de peticiones están a la baja. Para el presidente de Prodein, el caso de esta mujer es «flagrante», ya que la burocracia no puede prevalecer a una situación humanitaria.
Para Manar, cada segundo sin recibir la atención médica adecuada es un suplicio, ya que sus quemaduras todavía emanan sangre, y no puede esperar los dos años necesarios para que su solicitud de asilo sea aprobada. Vive junto a trece miembros de su familia en una pequeña habitación de un piso de alquiler, ya que no pueden estar en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), porque su estado de salud no lo aconseja.
Poco después de su llegada, en concreto el día 9 de noviembre, es la Guardia Civil la que, tras tener conocimiento del estado de la mujer gracias a gestiones realizadas por agentes, la que traslada a Manar Almustafa al Hospital Comarcal de Melilla, donde ya ha sido atendida en dos ocasiones.
En el centro hospitalario melillense, según las fuentes, se determina que las heridas que sufre la joven siria tienen una «antigüedad» de más de siete meses y ya ha sido intervenida de las mismas en seis ocasiones, en concreto en El Cairo. Los facultativos del Hospital Comarcal de Melilla, asimismo, concluyen que no necesita una «intervención urgente», sino una cirugía reparadora que requiere un largo procedimiento.
Concesión del asilo
El Gobierno ha concedido el asilo a Manar Almustafa, que será trasladada a la península en las próximas horas o días para ser atendida de sus heridas.
Fuentes del Ministerio del Interior han informado hoy de la concesión de asilo a Manar Almustafa, de 30 años, aunque han precisado que su traslado a la península está pendiente de pequeños detalles burocráticos, a punto de resolverse. El Gobierno ha atendido favorablemente la solicitud de asilo presentada por la inmigrante siria después de que el informe elaborado por una comisión interministerial se inclinara por concederle la protección internacional que solicitaba. La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía ha puesto a disposición de la familia a la que pertenece la mujer siria, de nombre Manar, la unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, que es referencia en este tipo de tratamientos.
En declaraciones a los medios en Sevilla, la consejera se ha referido a «gestiones» tanto con el Hospital Comarcal de Melilla como con la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) para tratar en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla a la mujer siria, que forma parte de una familia de 13 miembros que se encuentran en la Ciudad Autónoma tras haber sido admitida a trámite su petición de asilo a España.