Nueva York recuerda a las víctimas 10 años después del 11-S

Efe

INTERNACIONAL

Barack Obama y George W. Bush presiden los homenajes a las casi 3.000 víctimas del atentando que conmocionó al mundo.

11 sep 2011 . Actualizado a las 21:45 h.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rindió este domingo homenaje con una corona de flores a las víctimas del vuelo 93 que se estrelló en Shanksville (Pensilvania) en los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Obama y su esposa, Michelle, ambos de negro, recorrieron brevemente el monumento -aún por finalizar- erigido en el descampado donde se precipitó el avión, antes de depositar frente a él una corona de rosas blancas.

Ambos guardaron silencio durante unos segundos frente al monumento, antes de abandonar el espacio entre los aplausos del público y gritos de «USA, USA». Ni el presidente ni su esposa efectuaron ninguna declaración pública en el breve acto, tras el cual procedieron a conversar con algunos de los familiares presentes en esa conmemoración.

Obama y su esposa llegaban de Nueva York, donde hoy participaron en la ceremonia de conmemoración del décimo aniversario.

Según declaró el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest, Obama se encontraba muy «impresionado» por la ceremonia en la Gran Manzana y quedó especialmente conmovido con la lectura de los nombres de las víctimas por parte de sus familiares, especialmente en el caso de los niños.

Un 48% de los cerca de 3.000 muertos en aquellos atentados dejó hijos menores de 18 años, según han informado los medios estadounidenses.

Su discurso sobre la conmemoración se reserva para esta noche a las 20.00 horas locales (00.00 GMT), al presentar en el Centro Cultural Kennedy de Washington el «Concierto para la Esperanza».

Emotivos homenajes

Los homenajes comenzaron a primera hora de la mañana cuando Obama y su antecesor George W. Bush, guardaron un primer minuto de silencio junto a familiares de las víctimas del 11-S. La «zona cero» se inundó de silencio para recordar el momento exacto del impacto del primer avión contra la Torre Norte, en un aniversario en el que se recordará a las víctimas con otros cinco minutos de silencio y al que asiste por primera vez el presidente de Estados Unidos.

La ceremonia, que comenzó con el himno estadounidense interpretado por el coro de Brooklyn, tiene lugar por primera vez desde el interior de la «zona cero», donde se ha construido un parque en memoria de las casi 3.000 personas que perdieron la vida el 11-S y que también se inaugura hoy oficialmente.

«Diez años han pasado desde aquel día de azul cristalino y, desde entonces, hemos vivido en parte en la luz y en la sombra», dijo el alcalde de la Gran Manzana, quien introdujo con sus palabras el primer minuto de silencio de la ceremonia, «una oportunidad para honrar y recordar».

Después, Obama subió al estrado para recitar el Salmo 46 de la Biblia: «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón del mar».

Con el semblante serio y de riguroso negro, el mandatario estadounidense continuó recitando: «Bramaron las naciones, titubearon los reinos, Dio él su voz, se derritió la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob».

Acto seguido, el alcalde tomó de nuevo la palabra para, como ya ha ocurrido en los últimos nueve años, dar comienzo a la lectura de los nombres de las 2.983 personas que perecieron ese día en el World Trade Center de Nueva York, Washington y Pensilvania, así como los que murieron en los atentados contra el WTC en 1993.

Posteriormente se guardó otro minuto de silencio a las 09.37 hora local (13.37 GMT), cuando hace diez años se estrelló el vuelo 77 de American Airlines en el Pentágono, tras lo cual se escucharon las palabras del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.

Minuto de silencio en el Pentágono

Centenares de personas, encabezadas por el vicepresidente de Joe Biden, y el secretario de Defensa, Leon Panetta, participaron en un minuto de silencio en el Pentágono en homenaje de los allí fallecidos en el 11-S. La Banda de Música de la Armada interpretó el himno «Amazing Grace» después de que se hiciera un silencio absoluto en recuerdo de los fallecidos. En una breve intervención, Panetta aseguró que diez años después de aquellos atentados «somos un país más seguro y más fuerte» y rindió homenaje a la contribución militar a los esfuerzos por evitar una repetición de los ataques.