El Celta da una exhibición y golea a un Barcelona impotente

GRADA DE RÍO

El equipo de Berizzo arrolló al Barça por juego e intensidad, aupado por los goles de Iago Aspas y por las paradas decisivas de Sergio que evitaron la reacción culé

24 sep 2015 . Actualizado a las 11:23 h.

Balaídos tardará en olvidar la noche en que el tricampeón Barcelona hincó la rodilla ante el Celta. El equipo de Berizzo reivindicó su juego fulgurante, que le convierte en ocasiones en un poseído incapaz de sentir otra cosa que la pulsión por atacar y destrozar a su rival. Poco le importó tener en frente al Barça, como el domingo tuvo al Sevilla. Pasó por encima del campeón de Liga, Copa y Champions (4-1 | Así lo contamos) aupado por los goles de Iago Aspas y las paradas salvadoras de Sergio. Principio y fin de un equipo que taponó cualquier vía de escape de un Barcelona rebasado en velocidad y precisión por el Celta, líder de la Liga y rebosante de fútbol en un arranque de campeonato pletórico.

La vida le sonreía al Celta desde horas antes. Apelación atendía a la reclamación de los vigueses y Jonny podía atarse los machos para lanzarse a por Messi. La recuperación del lateral contrastaba con la baja de última hora de un Fontàs aún renqueante. Berizzo apostó por Radoja en lugar del cuestionado Tucu Hernández para anunciar la batalla en el centro del campo. Ahí goleó el Celta, que asfixió al Barça con una intensidad abrasadora, de tierra quemada a su paso. Había anunciado Luis Enrique que no habría balón sencillo y no se equivocó. La consecuencia fue que tampoco había errado el asturiano con su diagnóstico sobre «el equipo más divertido de Europa». Desde su trabajo defensivo en las zonas más adelantadas del campo, el Celta fue un ciclón incontenible para los azulgrana, que parecieron dos velocidades por debajo de la exigencia que le marcaba el rival celeste.

Al minuto Aspas desaprovechó una indecisión con la pelota de la defensa del Barça y poco después Orellana disparaba alto ante la portería de Ter Stegen. El Celta apretaba muy arriba, sus jugadores se lanzaban como posesos sobre el rival cuando no tenían el balón y al borde de la inconsciencia de tal agitación cuando atacaba. Augusto mordía cada vez que Iniesta intentaba darse la vuelta en el centro del campo y Nolito era una pesadilla para Alves. El Barcelona sufría para sacar la pelota jugada y no encontraba caminos en campo rival, siempre Cabral pendiente de evitar el papel de boya de Suárez para las llegadas de segunda línea. Aún así, la calidad del Barça encontraba caminos. Messi y Neymar chutaron con mucho peligro dentro del área pero Sergio no titubéo con dos paradas que se antojarían clave para lo que vendría después. 

Las manos del Gato fueron el preludio de los goles del Celta. Llegaron cuando el Barça parecía frenar marchas al juego buscando activar a Messi lejos de la banda, con Iniesta metiendo dos pasos en campo contrario y Sergi Roberto (reemplazo de Rakitic) apoyando a Alves para suturar la herida de Nolito. Fue una rápida jugada de los celestes, siempre a toda pastilla: Mallo colgaba un balón largo para el otro lado, donde Nolito controlaba en el pico del área. El andaluz, lejos de ser un mojón, se perfiló para su diestra y acarició la pelota hacia la escuadra. Ter Stegen rozó la parábala sin éxito. Apenas tres minutos después, un sencillo pase de contragolpe pillaba a Piqué y Mascherano a pie cambiado. Aspas galopó 40 metros, se plantó ante Ter Stegen y picó por encima del gigante alemán el 2-0. El delirio era justificado en Balaídos, un meneo al campeón de todo el año pasado que no entraba en los planes, por mucho que las sensaciones del Celta anunciasen batalla para los culés.

Un festival de Sergio

MIGUEL VIDAL | Afp

Pudo reducir antes del descanso Neymar pero Augusto, un titán toda la noche, se jugó el físico para taponar el disparo franco del brasileño. El Barça salió al segundo tiempo dispuesto a reducir daños. Messi dejó la banda y el Celta cedió algo más la pelota, esperando los espacios a la contra. Fue Aspas quien tuvo la ocasión de ampliar la brecha con otra larga galopada, pero no pudo ajustar el tiro con la diestra. Poco después, vendría el festival de Sergio: el de Catoira frustró goles casi cantados de Messi, Munir y Neymar. La Pulga encontró el palo tras una gran jugada entre Iniesta y Neymar. Y Piqué cabeceó alto en una falta lateral. Las ocasiones aumentaban las opciones del Barcelona en el partido pero una contra indefendible las secó. Tras un córner azulgrana, Augusto lanzó a Aspas, quien evitó la marca de Alves con el control y luego recorrió 50 metros hacia el área de Ter Stegen. No falló en esta ocasión: 3-0.

Estuvo cerca de repetir Nolito en una acción similar poco después. Luis Enrique introdujo a Rakitic por Busquets y el Barça se rompió aún más en busca de un imposible. Encontró el 3-1 en un gran pase de Messi que definió Neymar y hubo miedo en Balaídos cuando el argentino dejó solo a Munir ante Sergio. El joven de origen marroquí remató fuera y Guidetti aprovechó para estrenarse en Liga tras una gran combinación de todo el ataque celeste. El Celta se defendió del arreón azulgrana, sustentado también en un Sergio en estado de gracia, quien evitó la reacción del campeón, con muchas ocasiones pero poco juego, sometido a las acometidas furiosas de un Celta que se reivindicó a los ojos del mundo, para aquellos que no conociesen la virtud de un equipo que en un día inspirado puede ser incontenible.

Ficha técnica

4 Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Augusto Fernández, Radoja (Tucu Hernández, min.75); Orellana, Wass (Planas, min,.84), Nolito; Iago Aspas (Guidetti, min.77).

1 Barcelona: Ter Stegen; Alves, Mascherano, Piqué, Mathieu; Sergi Roberto (Munir, min.56), Busquets (Rakitic, min.65), Iniesta; Messi, Neymar y Luis Suárez.

Goles: 1-0 Nolito, min.25; 2-0 Iago Aspas, min.29; 3-0 Iago Aspas, min.55; 3-1 Neymar, min.79; 4-1 Guidetti, min.81

Árbitro: Undiano Mallenco (colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a Hugo Mallo por parte del Celta de Vigo, y a Busquets por parte del Barcelona.