La mitad de los accidentes mortales ocurren cerca de casa, como el de Xove

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Ambulancias en el lugar del accidente, muy cerca del piso al que iban los jóvenes que murieron en Xove.
Ambulancias en el lugar del accidente, muy cerca del piso al que iban los jóvenes que murieron en Xove. PEPA LOSADA

Tráfico advierte que en trayectos cortos se relajan las medidas de seguridad. En este caso iban seis ocupantes en un coche de cinco plazas y solo dos llevaban el cinturón puesto

04 abr 2023 . Actualizado a las 10:23 h.

A los jóvenes que viajaban en el Citroën C4 que se salió de la carretera en Xove les faltaban 200 metros para llegar a su destino, un piso que dos de ellos habían alquilado en una urbanización. Estaban a punto de llegar cuando se desencadenó la tragedia. El coche se salió de la carretera en una curva y voló sobre una pista situada a un nivel inferior y fue a parar a una finca, donde se detuvo tras dar una o varias vueltas de campana. Estos jóvenes realizaban un trayecto de corto recorrido, de poco más de un kilómetro, regresaban de madrugada de una fiesta y el conductor supuestamente conocía el entorno por el que estaba circulando. Son esos los ingredientes que las estadísticas de siniestralidad revelan como factores de riesgo para que se produzca un accidente. El de los jóvenes de Ribadeo es, por tanto, un tipo de siniestro que se repite con demasiada frecuencia en las carreteras gallegas. Un informe elaborado por la Dirección General de Tráfico en el año 2019 mostraba un dato revelador y preocupante: los gallegos mueren en accidentes que se producen cerca de sus domicilios. Según las fuentes consultadas ahora, el dato tiene vigencia, ya que el perfil de los siniestros es casi siempre el mismo.

El informe de Tráfico establece que más del 50 % de los accidentes con fallecidos se producen cerca del domicilio del conductor, en un radio máximo de entre 20 y 30 kilómetros. Si se reduce el espacio de observación se puede comprobar que entre el 21 y el 32 % de las muertes en carretera tienen lugar a menos de cinco kilómetros de la residencia del conductor. Eso quiere decir que una gran parte de los siniestros tienen como escenario entornos conocidos por los conductores y, muy probablemente en tramos que recorren a diario.

¿Por qué se producen tantos accidentes en esos tramos? La DGT y los expertos en seguridad vial consultados por La Voz coinciden en una primera lectura que podría explicar esa situación. En esas zonas el conductor va menos atento y relaja las medidas de seguridad en el momento de ponerse al volante. «Quizá sea la rutina la que lleve a un exceso de confianza, y eso es lo peor que le puede pasar a un conductor», advierten fuentes de Tráfico. Señalan que en ese tipo de trayectos de corto recorrido, en ocasiones entre el domicilio y el lugar de trabajo, muchos conductores se ponen al volante sin haber dormido bien, no comprueban el estado de los neumáticos ni otras partes claves del vehículo, beben alcohol en la comida y se dejan llevar por más distracciones, como el móvil o la radio. En definitiva, prestan menos atención a lo que llevan entre manos. «No es como cuando se prepara un viaje de largo recorrido. En ese caso, el conductor procura descansar bien antes de iniciar el trayecto, no bebe alcohol, revisa las ruedas, los niveles, el limpiaparabrisas...». Y también comprueba que todos los pasajeros lleven abrochado el cinturón de seguridad y que no viajan más ocupantes de los permitidos, como ocurrió en el trágico accidente de Xove.

Lo explicaba el domingo en La Voz un miembro del equipo de emergencias que atendió el grave suceso de Xove. «Se en lugar de ter que ir ata Palmeiro, que queda a menos de dous quilómetros de onde viñan, os rapaces tivesen que ir máis lonxe, é posible que non chegasen a subir seis no coche. Pero como a distancia era curta, posiblemente se confiaron pensando que non ía pasar nada. Pero, por desgraza, pasou».

Esa relajación en las medidas de vigilancia del vehículo y de los pasajeros, al llevar uno más de los cinco permitidos, también habría propiciado que solo dos de los ocupantes llevasen ajustado el cinturón de seguridad. ¿Qué hubiese pasado si todos los pasajeros se hubiesen puesto el cinturón?

La confianza, advierten los expertos, trae desatención al volante. Por eso, la DGT insiste en sus campañas sobre la necesidad de extremar la vigilancia cuando se circula por trayectos cortos y por carreteras convencionales o secundarias. Es en esos escenarios conocidos donde se producen la mayoría de los siniestros mortales. Tráfico advierte en sus alertas de Semana Santa de los riesgos en esos trayectos, y más en Semana Santa, cuando se multiplican los desplazamientos «En la carretera no se puede bajar nunca la guardia».

Investigan por qué el pasajero que salió ileso se fue del lugar del accidente

Los investigadores de la Guardia Civil de Tráfico ya dan por seguro que el accidente en el que murieron los cuatro jóvenes se produjo alrededor de las seis de la mañana, cuando regresaban de una fiesta con la orquesta Panorama. Pero no fue hasta pasadas las nueve de la mañana, tres horas después, cuando un vecino dio el primer aviso de que había un coche accidentado con personas en su interior.

El coche quedó en una finca que está a un nivel inferior al de la carretera, lo que explicaría que ningún otro conductor hubiese visto el vehículo. Pero hay otra circunstancia que se está investigando para saber por qué el único pasajero que salió casi ileso del siniestro se ausentó del lugar y no regresó hasta cerca de las diez de la mañana, cuando ya los equipos de emergencia estaban trabajando para atender a las víctimas. Habló de eso ayer el director general de Tráfico, Pere Navarro, en Onda Cero: «Salió ileso del coche y se fue caminando y no volvió hasta el cabo de un tiempo para decir que hay un accidente y que él iba en el coche».

El director general de Tráfico atribuyó ese comportamiento a que en los accidentes se producen «situaciones límite en las que la respuesta humana es bastante imprevisible». Con el caso de Xove, Pere Navarro quiso aprovechar para pedir la máxima precaución e incidió en «el drama que hay detrás de estos accidentes».