En Ourense han detenido a un piquete que pinchó las ruedas de un autobús de un centro de día para enfermor de alzheimer
27 jun 2017 . Actualizado a las 19:40 h.La tercera jornada de huelga en el transporte de viajeros por carretera es prácticamente total en las líneas regulares, donde en muchos casos los servicios mínimos de nuevo volvieron a quedarse en las estaciones tras la actuación pacífica de los piquetes. Los sindicalistas de las centrales convocantes -UGT, CC.OO. y CIG- hablaban este martes por la mañana de un seguimiento cercano al 100 %, con la salvedad de que el curso ha terminado y el impacto de las dos primeras jornadas sobre el transporte escolar no se ha producido. También se ha secundado el paro de forma masiva en los autobuses urbanos que se rigen por los convenios provinciales, como son los de Lugo y Santiago.
«Esperemos que la Xunta reaccione ahora y convoque la mesa de negociación con las tres partes», decía un piquete en la terminal de A Coruña, donde los andenes de salidas y llegadas estaban completamente vacíos. Tan solo había autobuses en las zonas destinadas al estacionamiento. A primera hora de la mañana algunos conductores hicieron ademán de arrancar varios autobuses de servicios mínimos. Los piquetes se acercaron y poco después se apagaron los motores sin más, mientras un inspector de la Xunta daba fe del incumplimiento de estos servicios, fijados en el 40 % en el transporte regular. Por las carreteras era difícil ver algún autobús. Quizás algún servicio discrecional programado que los sindicatos recomiendan respetar, como los autobuses que hoy llevaban a Abegondo a los niños que participan en el campus de fútbol del Deportivo.
La patronal, en un comunicado publicado en prensa, también llamó a la Consellería de Infraestruturas a sentarse a negociar en una mesa tripartita el nuevo plan de transporte, que en su opinión destruirá empleo debido a que uno de sus pilares es el transporte escolar compartido. La conversión de las líneas a los colegios en regulares, aseguran, podría suponer la destrucción de varios centenares de puestos de trabajo, algo que la Xunta niega. El Ejecutivo autónomo cree que incluso se creará más empleo, al generalizarse la obligatoriedad de contar con un acompañante. Los empresarios creen que este plan es fruto de las prisas y fue realizado por unas consultoras que, en su opinión, desconocen la realidad de la movilidad en Galicia.
La Xunta ha lanzado por el momento dos ofertas de diálogo por separado a patronal y sindicatos, pero por el momento se resiste a convocar una reunión tripartita, al considerar que empresarios y trabajadores tienen problemáticas diferentes.
