Aún habrá que esperar hasta fin de año para probar la seguridad máxima en Angrois y el eje atlántico

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

VÍTOR MEJUTO

La larga instalación del ERTMS evidencia que su puesta en marcha habría retrasado la apertura de la línea

24 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El cuarto aniversario del accidente de Angrois, en el que murieron 80 personas y 144 resultaron heridas, volverá a conmemorarse dentro de un mes sin que en la fatídica curva esté instalado el sistema de máxima seguridad ERTMS, capaz de controlar en todo momento la velocidad del tren y que, según los expertos, habría evitado el descarrilamiento del Alvia. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha reconocido que aún carece de fecha para la puesta en servicio de este sistema tanto en el eje atlántico como en el tramo entre la curva de Angrois y la estación de Santiago, dentro de la línea de alta velocidad Santiago-Ourense. Las obras en el eje A Coruña-Santiago y en el tramo de Angrois comenzaron en febrero del 2016 y se suponía que podían estar terminadas en un año. Pero no ha sido así, en parte por las complicaciones que surgen al modificar los enclavamientos con el tráfico ferroviario en servicio.

El ADIF cree que podrá empezar los ensayos antes de fin de año y después vendrán las pruebas de Renfe, por lo que el ERTMS no estaría en servicio hasta el 2018, aunque el administrador insiste en que no puede aportar un plazo concreta de finalización. «No es posible dar una fecha de puesta en servicio porque la duración de las pruebas estará sujeta a los resultados positivos de las mismas. Además, al tratarse de una línea en servicio, las pruebas también están condicionadas por la circulación», alegan en el administrador.

En cualquier caso hay que recordar que actualmente un exceso de velocidad como el ocurrido el 24 de julio del 2013 sería reconducido por el grupo de balizas instalado después del accidente para atenuar el brusco cambio de velocidad en la curva, donde los trenes pasan de 200 por hora a 80.

Las víctimas del Alvia siempre sostuvieron la tesis de que el cambio de proyecto en el último tramo de la línea, que redujo el despliegue del ERTMS hasta el kilómetro 84,116 en lugar de llevarlo hasta la estación de Santiago (kilómetro 88), no solo estaba relacionado con la decisión de explotar la línea en ancho ibérico y eliminar los cambiadores de ancho en la terminal. Había, en su opinión, prisas por inaugurar la línea antes de que terminara el 2011.

La complejidad de la instalación del ERTMS y de la modificación del enclavamiento de Santiago vendría a reforzar sus tesis, pues finalmente esta obra durará más de dos años. Otras fuentes resaltan que los plazos se alargan porque todas las vías están en servicio.

Las adjudicatarias están a punto de finalizar la obra civil consistente en el cableado y la instalación de armarios técnicos en las vías. En los enclavamientos de las estaciones -el sistema electrónico desde donde se controla la señalización y todo lo que sucede en la playa de vías- se han terminado las pruebas en laboratorio de las modificaciones necesarias para conectarlos al ERTMS. Está previsto comenzar su conexión durante la primera semana de julio. Sobre el propio sistema ERTMS se están llevando a cabo pruebas funcionales en laboratorio.

Según el resultado de estos ensayos, habrá más análisis por parte de la dirección de obra y de la subdirección del ADIF especializada en ERTMS. Solo después de todos estos procesos comenzarán las pruebas en vía.

Por otra parte, la Comisión Europea ha otorgado financiación europea a distintos proyectos de infraestructuras, muchos de ellos relacionados con los corredores transeuropeos de los que Galicia está excluida. Sin embargo, se podrá beneficiar de algunos proyectos, como los 11 millones de euros destinados a mejorar el ERTMS embarcado en los vehículos de Renfe.

No habrá ahorro de tiempo entre Vigo y A Coruña

Pese a lo que se suponía en un principio, la puesta en marcha del ERTMS en el eje atlántico no recortará 10 minutos a los 80 del trayecto. «Al ser una línea mixta que comparte el uso de trenes de viajeros y de mercancías tiene limitada su velocidad a 200 km/h, de ahí que el ERTMS no suponga recorte de tiempos», explica el ADIF.