El Tribunal de Estrasburgo no admite el recurso de la RAG contra el decreto del gallego

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS CREO

La Corte entiende que no es un colectivo directamente perjudicado y agota así la última vía judicial

24 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegó hasta las últimas instancias judiciales intentando que se diese marcha atrás en la implantación del decreto del plurilingüismo en la enseñanza en Galicia. Sin embargo, la Real Academia Galega hizo ayer público que había apurado su último cartucho. Tampoco el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha admitido su demanda, lo que agota todas las vías judiciales, puesto que la decisión de la Corte no es recurrible.

El Tribunal de Estrasburgo no ha admitido el recurso de la RAG por una cuestión formal. La Corte solo admite denuncias presentadas por particulares o por colectivos directamente perjudicados, y ha entendido que la Real Academia no entra en ninguna de estas dos clasificaciones, a pesar de que la institución alegó que había comenzado este largo proceso judicial a instancia de los padres y madres «afectados polo devandito decreto». La argumentación jurídica de la Real Academia era que el conocido como decreto del gallego «é discriminatorio e vulnera o dereito humano fundamental á igualdade». Por eso, la institución lamentó ayer que el Tribunal de Estrasburgo no haya entrado siquiera a valorar el fondo de su demanda, «plenamente xustificada», aunque mostró su respeto por la decisión del alto tribunal.

Termina así un periplo judicial que se inició ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que aunque avaló la legalidad de la norma, sí anuló dos de los puntos más controvertidos del decreto: el carácter vinculante de la consulta a las familias sobre el idioma en que se impartiría la primera etapa educativa y el punto en el que se otorgaba a los alumnos la libertad de utilizar su lengua de preferencia independientemente del idioma en el que se impartiese la asignatura.

La RAG presentó un recurso de casación ante el Supremo, que avaló de nuevo la legalidad del decreto del plurilingüismo que había establecido el tribunal gallego tras la anulación de esos dos puntos. Así que la Real Academia apeló al Constitucional, la última instancia judicial en España. Pero el alto tribunal inadmitió su recurso de amparo por entender que no era un asunto que afectase a los derechos fundamentales y que por tanto no era materia de su competencia. Fue entonces cuando la Real Academia decidió acudir a Estrasburgo ante la «indefensión» en los tribunales españoles.

Cerrada por completo la vía judicial, la RAG instó ayer al Gobierno a que «retorne ao espírito que inspirou a lei de normalización lingüística de 1983» y que no demore «o inicio dunha nova etapa na que se dea impulso ao plan xeral de normalización», que se aprobó por unanimidad en el Parlamento en el 2004. La institución que preside Xesús Alonso Montero también reclamó un «consenso político» como el que hizo posible aprobar ambas normativas, consenso «que necesariamente debe de ser promovido polo Goberno galego».