La tarjeta SIM del móvil de Diana Quer ya está lista para poder leer sus datos

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

Resucitar el móvil de Diana Quer
O. A.

El proceso de recuperación de las memorias del teléfono está muy avanzado

03 nov 2016 . Actualizado a las 07:49 h.

La reconstrucción del teléfono móvil de Diana Quer, que consiste en ensamblar las tres memorias (interna, flash y RAM) y la tarjeta SIM en una placa base virgen de un iPhone 6 Plus, se está haciendo a gran velocidad y ha generado una sensación generalizada de optimismo entre los investigadores por el buen estado en el que se encuentran las piezas clave. Basta decir que, el domingo, la tarjeta SIM ya estaba lista para ser insertada en la nueva placa base, por lo que ahora solo falta preparar las memorias para completar el proceso de reactivación, que consiste en recuperar toda la información que almacenaba el celular de la joven desaparecida hasta el momento en el que se apagó por última vez.

El primer paso para reparar las piezas del teléfono, que apareció enterrado el jueves pasado en la ensenada del río Beluso, a muy poca distancia del puerto de Taragoña, consistió en introducir el dispositivo entero en una cubeta con agua destilada. Debajo se colocó un soporte vibratorio, similar a una báscula de cocina, que estaría funcionando entre 12 y 24 horas. El objetivo era quitar el polvo y otros materiales adheridos al celular, además del óxido, para librarlo de impurezas.

Técnicas de secado

La siguiente técnica es de secado, para lo que se usan paños un poco calientes, un secador de aire tibio o un horno que trabaja a temperaturas moderadas para evitar que se dañen ciertas piezas sensibles del teléfono. A mayores, y para los recovecos que pudieran no estar secos, se usa un aceite especial que repele la humedad. A partir de ese momento, y según las fuentes consultadas, el dispositivo se desmonta en tres piezas: la delantera (que se corresponde con la pantalla), el chasis (que es la parte perimetral) y la trasera (que es una pieza que cumple una función protectora).

Si para llevar a cabo los procesos hasta ahora citados era necesario tener mucho cuidado, los que están por venir requieren de una altísima precisión. Para empezar, el móvil ha de ubicarse en una mesa que cuenta con lupas de ampliación para ver al detalle las soldaduras que sujetan las tres memorias del móvil de la joven madrileña desaparecida el pasado 22 de agosto. Para ello se usa un microsoldador, también conocido como soldador capilar, en alusión a lo fina que es su parte final. Con esta herramienta de precisión se podrán soltar las tres memorias, que luego serán revisadas nuevamente antes de proceder a su recolocación en la nueva placa.

Lupa y soldador

La misma mesa de trabajo servirá de centro de operaciones, valiéndose de la lupa y el soldador, para alcanzar el cometido. Ahora el proceso a seguir es el inverso al ya realizado, pero sobre la placa virgen de un iPhone 6 Plus. Esta pieza, que coincide con el chasis del dispositivo, servirá para soldar las tres memorias, un trabajo que requiere de una minuciosidad muy elevada.

La misma placa ya cuenta con la cavidad para insertar la tarjeta, por lo que cuando se tengan todas las partes ensambladas solo habrá que encender el móvil para conocer la información que almacena, principalmente, la tarjeta SIM, que es de donde se esperan obtener los mensajes y otros datos que pueden dar un empuje muy importante al trabajo de campo realizado por la Guardia Civil desde que empezó la investigación.

Diana Quer, según las mismas fuentes, usaba los cinco gigas que la empresa Apple, fabricante de los teléfonos iPhone, regala a todos sus clientes para que accedan a su servicio iCloud, que sirve para almacenar información en una memoria virtual conocida con el sobrenombre de nube. El grueso de la información que la joven madrileña guardaba en su teléfono estaba tanto en su dispositivo móvil como en la nube, que, a la vez, estaba sincronizada con una tableta. A estos datos, la Guardia Civil ya tuvo acceso.

La Guardia Civil sigue buscando huellas y restos de ADN en el celular de la joven

La unidad de Criminalística de la Guardia Civil, en Madrid, aún no ha obtenido datos, huellas ni rastros de ADN del móvil de Diana Quer encontrado el pasado jueves en la ría de Arousa, concretamente en la ensenada del río Beluso, muy cerca del muelle de Taragoña. Se trata de un análisis que se lleva a cabo desde tres laboratorios y que es la prioridad para los investigadores, según explicó ayer el instituto armado. El celular, un iPhone 6 Plus de color blanco, es la primera pista material de Diana Quer tras más de dos meses de búsqueda infructuosa, y los expertos de Criminalística trabajan para «resucitar» el móvil con un triple análisis, desde laboratorios diferentes, con la intención de rescatar información del terminal, encontrar huellas o, incluso, rastros de ADN.