En Marea se instala en la crisis al acusar Beiras ahora a sus socios de afán por los «carguitos»

Carlos Punzón
c. punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

La coalición repite entre sus objetivos el derecho a la autodeterminación y obvia la cuestión del grupo parlamentario

24 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que la coordinadora de EU, Yolanda Díaz, hizo pública su preferencia por que Xosé Manuel Beiras no sea candidato a la Xunta, las aguas de En Marea circulan de gruesas a muy gruesas. El dirigente nacionalista no disimula desde entonces su malestar con los candidatos de Podemos y EU que optan el 26J a repetir escaño en el Congreso y Senado, sobre los que va trazando un perfil que los despega cada vez más de las preocupaciones específicas de Galicia y los sitúa más en una carrera de méritos para lograr un puesto con visibilidad en el universo de Podemos.

No haber admitido cambiar el formato de coalición por el de partido para intentar conseguir un grupo parlamentario propio en la cámara baja con otro argumento jurídico, fue para los de Anova otra evidencia de su tesis de que Podemos y EU en realidad obvian el objetivo de diferenciarse del grupo en el Congreso de Pablo Iglesias.

Y además, la decisión de la dirección de EU de decantarse por el proyecto de las mareas locales para formar una candidatura para las autonómicas de octubre, en lugar de seguir evolucionando para esa cita a En Marea, ha acabado de certificar que la coalición sea cada vez más una alianza de conveniencia electoral donde los socios no esconden sus discrepancias.

Beiras estima que el núcleo duro de Podemos ya no se esfuerza en reforzar el sujeto político gallego, que aún ve defendiendo menos a los diputados de los partidos socios de coalición que aspiran a repetir escaño en Madrid.

Por eso Beiras les acusó este fin de semana de «traballar por carguitos», en lugar de hacerlo por Galicia. «Os militantes de Anova demostraron ter o caletre moito mellor amoblado que boa parte dos cadros dirixentes políticos da esquerda actual», espetó para advertir además que algunos representantes políticos «da esquerda rupturista din tonterías» al rechazar las posibles ventajas de convertir a la coalición en partido instrumental. No los citó, pero los colocados en su diana verbal eran los cuadros estatales de Podemos y sus candidatos en Galicia junto a los de EU, certificaban ayer desde Anova.

Los nacionalistas aluden a la ruptura evidente entre su líder y la que fuera hasta diciembre coportavoz de AGE, Yolanda Díaz. «Esta moi doído con ela», concretan, mientras señalan que los diputados de Podemos buscan reforzar su posición en Madrid tras quedarse descolgados de la dirección del partido en Galicia al perder las elecciones internas.

Las acusaciones de Beiras son explicadas de otra forma desde la orilla de enfrente, donde se alude incluso a un enfriamiento en las relaciones entre el veterano nacionalista e Iglesias.

«Está a construír un relato», señalan, para advertir que el objeto del mismo es llegar a romper en el Congreso y pasar los representantes de Anova al grupo mixto si En Marea no obtiene grupo parlamentario propio, como hicieron los de Compromís en la legislatura pasada deshaciendo la alianza con Podemos. Dejar abierta la puerta a una posible candidatura de Xosé Manuel Beiras a la Xunta, y generar incluso una candidatura solo nacionalista para las autonómicas completan la explicación sobre el nuevo latigazo verbal recibido.

La coalición repite entre sus objetivos el derecho a la autodeterminación y obvia la cuestión del grupo parlamentario

El escrito de constitución de En Marea como coalición electoral para los comicios del 26 de junio define expresamente tres nombres como los máximos responsables del órgano de coordinación de la alianza electoral y por tanto de la dirección de la candidatura. Así, Carmen Santos, secretaria xeral de Podemos Galicia; Antón Sánchez, coordinador nacional de Anova, y Yolanda Díaz, coordinadora de Esquerda Unida, figuran en el documento entregado a la Junta Electoral Central como los únicos encargados de designar a los representantes de sus respectivos partidos en las reuniones de la mesa de coordinación de la coalición, como también en los demás órganos que constituyan.

Esa es la única variación que En Marea ha adoptado en su formulación electoral respecto a la registrada en noviembre pasado para los comicios del 20D. Pero el cambio tiene la intención concreta de reforzar el papel de la nueva responsable de Podemos en Galicia ante los diputados de su organización, Ángela Rodríguez y Antón Gómez-Reino. Ambos integraron el sector derrotado en las elecciones internas del partido en Galicia, pero tendrán voz y voto en las reuniones del órgano de coordinación de la coalición en su condición de representantes en las Cortes, si renuevan dicha posición en las urnas, contando con el mismo derecho los parlamentarios de las demás organizaciones de En Marea.

El acuerdo electoral firmado por Carolina Bescansa, Adolfo Barrena (secretario de Organización de Izquierda Unida) y Rafael Dopico (homólogo en Anova) incluye de nuevo entre los apartados del código ético de la candidatura una referencia expresa de respaldo al derecho de autodeterminación, petición expresa de la formación nacionalista que lidera Xosé Manuel Beiras. «Defender los derechos colectivos de los pueblos y, especialmente, el derecho a la autodeterminación y la libre decisión», se explicita en el pacto de la coalición entregado a la Junta Electoral.

Dicha aspiración figuraba ya en el acuerdo para las generales de diciembre por exigencia de Anova para hacer frente a las acusaciones que, especialmente desde el Bloque, recibía la coalición para tratar de circunscribir su estrategia y obediencia a formaciones estatales como Podemos y IU. 

Procesos constituyentes

Más debate generó en cambio entre los socios de la alianza la formulación de las referencia a los procesos constituyentes, al pugnar una parte por defender el concepto como un cambio de la actual Constitución, y pretender Anova que el impulso a la elaboración de nuevas constituciones conllevase también una nueva relación jurídica-administrativa de las nacionalidades históricas vinculada al derecho de autodeterminación.

Nada se hace constar en el acuerdo electoral sobre la consecución del grupo parlamentario, como en cambio sí hace esta vez la alianza valenciana para el 26J de Podemos, EU y Compromís, fuerzas decididas a llegar hasta el Constitucional para exigir esta posibilidad.