Blanco deja pasar el AVE a la Xunta

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

El exministro decide no concurrir a las primarias del PSdeG y añade aún más dudas al posible relevo de Besteiro

07 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Alfonso Rueda gastaba codos en el Seminario de Santiago para acabar la carrera de Derecho, José Blanco ya era presidente. Del Consello da Xuventude de Galicia, para más señas. Y para cuando Rueda se licenció, el de Palas de Rei se había convertido en el senador más joven de España, con 27 años, antes de ser congresista, vicesecretario general del PSOE, ministro de Fomento y eurodiputado.

Esto viene a cuento porque ahora que el número dos de la Xunta y del PP gallego parece decidido a cerrar un ciclo de 10 años como secretario general de su partido recluyéndose en Pontevedra, en el PSdeG son legión los que miran el retrovisor y mantienen hilo directo con Bruselas con el fin de promover a Blanco como el relevo de Besteiro para ser candidato en las autonómicas previstas para otoño. Pierden el tiempo. «Yo no estoy en eso», no se cansa de repetir el exministro de Fomento, el hombre más ducho en la alta velocidad ferroviaria que dio el PSOE, y que dejará pasar ante sus narices el AVE a la Xunta.

Cierto es que a Blanco nunca le faltaron avalistas para lanzarse a esta empresa. Tiene un amplio conocimiento del partido y maneja bien la trastienda política, no en vano dirigió unas cuantas campañas electorales a las que se deben éxitos como el haber llevado a Zapatero a la Moncloa en el 2004 e instalar al año siguiente a Touriño en Monte Pío.

Pero de todo aquello transcurrió algo más de un decenio. Ni siquiera el de Alfonso Rueda era un nombre que sonara. Y lo cierto es que Blanco, el llamado Bruxo de Palas, no conserva ya la pulsión en el PSdeG que tuvo antaño. Ahora es un dirigente político que por semana vive a caballo entre Bruselas y Estrasburgo, y que los fines de semana se reparte entre su casa de Las Rozas (Madrid) y Galicia.

La opción de convertir en líder del PSdeG a alguien atado a Bruselas hay quien siempre se resistió a verla. «¿Acaso podríamos permitirnos un secretario general disponible solo los fines de semana?», se pregunta un diputado socialista con algún kilometraje a la espalda, tras referir que bastante disfunción genera ya el hecho de que el actual líder orgánico, Gómez Besteiro, no disponga de escaño en O Hórreo.

La renuncia de Blanco a ser candidato, cuando era una de las opciones con más predicamento en algunos sectores del partido, deja todo abierto cuando quedan por delante solo tres semanas para tomar decisiones, pues el próximo día 27 se fijarán las elecciones primarias. Y nuevamente hay quien revuelve en el fondo de armario de los cargos institucionales: Laxe, Francisco Caamaño, María José Caride o el actual portavoz parlamentario, Méndez Romeu, como opción intermedia.

El caso es que los plazos se acortan. Y la opción del desembarco de Blanco se demora más que la llegada del AVE a Galicia. Así que puede que a Besteiro solo le quepan dos opciones: asumir él mismo la candidatura, pese a estar imputado, o sacarse a última hora un conejo de la chistera.