El Sergas registra 9.000 ausencias menos al año por casos de incapacidad temporal, que entre el profesorado se rebajaron en más de 4.000 por curso
13 dic 2014 . Actualizado a las 12:15 h.Las restricciones que la Xunta aplica desde el 2012 en las retribuciones y condiciones laborales de los empleados públicos no solo tienen efectos en los bolsillos de esos trabajadores a su servicio. También repercuten en la caída del absentismo por bajas médicas, uno de los aspectos que contribuyen en mayor medida a un ahorro para las arcas de la Administración asociado a esos recortes que la Consellería de Facenda cifra entre 150 y 160 millones al año. Las limitaciones introducidas desde el 2012 en el pago del complemento por incapacidad temporal han reducido 15.700 bajas al año. De 39.766 ausencias por ejercicio en la Administración general, Sergas y Educación se ha pasado a 24.069.
El efecto disuasorio de esta regulación, que impide cobrar el 100 % del complemento hasta que el trabajador acredite 21 días de incapacidad temporal, ha sido mayor en el ámbito del Servizo Galego de Saúde. En el primer año de aplicación del nuevo marco, entre el 2012 y el 2013, esas ausencias con justificación médica se recortaron en más de un 40 % entre el personal del Sergas. El cómputo de bajas en una plantilla que supera los 33.000 empleados se rebajó de 22.137 a 13.100 en apenas un año.
Las restricciones también aliviaron el absentismo por incapacidad temporal entre el profesorado. Según Educación, en este colectivo que cuenta en el presente ejercicio académico con 30.300 docentes se justificaron el curso pasado 5.316 bajas médicas. Son 4.134 menos que en el curso 2010-2011. El conselleiro Jesús Vázquez esgrimió a finales de octubre en una comparecencia parlamentaria que esa reducción de las bajas distorsionan el recorte de 2.200 docentes que revelaron los censos elaborados con motivo de las recientes elecciones sindicales.
Administración general
En cuanto a la Administración general, la ley de medidas temporales del Gobierno de Feijoo ha reducido las bajas médicas un 31 %. En el 2012 se registraron 8.179 ausencias por incapacidad temporal. Un año después, se tramitaron 5.653. En todo caso, los tijeretazos aplicados a los salarios desde junio del 2010, cuando el Ejecutivo de Zapatero impuso una primera merma retributiva del 5 % que los más de 2,5 millones de empleados públicos en España arrastran desde entonces, ya habían aligerado las bajas antes de la primavera del 2012.
Ese recorte se agravó después con la decisión del Gobierno de Rajoy de retirar con carácter general la paga extraordinaria de diciembre del 2012, que la Xunta devolverá entre el 2015 y el 2018 a razón de un 25 % de su importe cada año. Pero también con la rebaja que el Ejecutivo de Feijoo aplica desde el 2013 en las extras a través del complemento específico para 94.000 empleados de la Administración autonómica y de las universidades. Los sindicatos calculan que esos trabajadores perdieron más de un 30 % de poder adquisitivo desde el 2010.
La Xunta sostiene que esta regulación de la incapacidad temporal, con el efecto disuasorio que provoca en las bajas y la limitación en los pagos, reporta a la Administración un ahorro anual de 25 millones. Las centrales ven inflado el dato, porque la cobertura de ausencias es mínima.