Un juzgado de Vigo, paralizado por el embarazo de una jueza

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

GALICIA

La funcionaria tiene que ausentarse para las revisiones médicas y la Xunta no pone juez sustituto por falta de presupuesto

17 oct 2014 . Actualizado a las 07:21 h.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vigo lleva varios días paralizado porque la Xunta no tiene dinero para pagar a un sustituto que supla a la jueza los días que tiene ir al médico a pasar la revisión de su embarazo. El juzgado lleva tres días sin titular y ha tenido que suspender varios juicios de malos tratos en los que se dirimían asuntos civiles. En los casos más urgentes, las víctimas tuvieron que esperar varias horas a que la jueza de guardia, el sustituto natural, subiese a interrogar a los detenidos, cuando terminó su trabajo, también urgente.

La secretaria del juzgado confirmó ayer que esta situación se repite y que el año pasado ocurrió lo mismo. A la mínima que la jueza coge la baja o se ausenta, el juzgado se queda paralizado. Los funcionarios y la secretaria están preocupados porque la Xunta se niega a nombrar a un juez sustituto o interino, como se hacía antaño. La consellería de Xustiza alega que carece de presupuesto para enviar a otro juez los días que falte la responsable. Esta semana se ausentó dos días seguidos para consultas médicas y hoy está previsto que también falte, con lo que los funcionarios auguran otra jornada caótica con horarios maratonianos.

El asunto ha llegado a oídos de la asociación Alternativas da Xustiza-Cut, cuyos miembros son mayoría en el comité de personal. Su portavoz, Pablo Valeiras, advirtió ayer que esta carencia de jueces genera un «perjuicio» al ciudadano. «Los funcionarios somos voluntaristas, hacemos trabajo que no nos debería corresponder pero, a día de hoy, aún no dictamos sentencias», dijo.

Los funcionarios añaden que las víctimas y testigos tienen que esperar varias horas hasta que la jueza de guardia termina sus tareas y asume el mando del tribunal a última hora de la mañana. Es entonces cuando interroga a los detenidos, celebra los juicios penales o dicta órdenes de protección porque es lo más urgentes. El resto de los asuntos, como las declaraciones o las vistas civiles, no son prioritarios y son pospuestos a otras fechas.

Valeiras critica la falta de medios. «Queda muy bonito decir que estos tribunales defienden a las víctimas de malos tratos pero la realidad es distinta», dijo ayer. «Todo esto es para ahorrar cuatro pesetas», se queja una funcionaria. La secretaria del juzgado teme que la situación se prolongue hasta «finales de año» porque «ya no hay presupuesto».