Aduanas le atribuye al edil un presunto delito de tráfico de influencias
14 may 2014 . Actualizado a las 15:56 h.Vigilancia Aduanera ha remitido un informe a la jueza Pilar de Lara, instructora de la operación Pokémon, sobre un presunto delito de tráfico de influencias que atribuye a Miguel Lorenzo, concejal coruñés del PP. Según se desprende de una providencia de la magistrada con fecha del pasado 9 de mayo, el edil está siendo investigado por «recomendación de contrataciones».
Esas pesquisas comenzaron el pasado 26 de diciembre, ya que según la providencia el informe es ampliación de un atestado con esa fecha. Se da la circunstancia de que en ese mismo día se produjeron las primeras imputaciones en A Coruña relacionadas con la Pokémon.
El contenido del informe no ha trascendido, pero es probable que se refiera a una de las conversaciones interceptadas por Aduanas entre José María Tutor, delegado en Galicia del grupo Vendex (supuesto beneficiario de la trama de adjudicaciones irregulares que se investiga en la Pokémon), y una asesora del área de Cultura del Ayuntamiento de A Coruña.
En la charla, ocurrida a las 15.32 horas del 5 de marzo del 2012, la asesora contesta a Tutor que «fue Miguel Lorenzo» quien le recomendó a una mujer para un empleo en el Ágora, un edificio cultural de A Coruña.
Después de que esa conversación trascendiese, Lorenzo explicó en Radio Voz que «esta persona -la contratada- es cierto que es amiga mía, y también del señor Tutor, porque esta señora tenía una tienda de la que era cliente su mujer». Según añadió, ella envió al empresario un currículo y acabó contratándola, pero negó de forma tajante que hubiese intentado colocarla: «Yo nunca hablé con Tutor de ella».
Lorenzo, que ha sido uno de los ediles más críticos con la instrucción de la jueza De Lara, figuraba en las listas de regalos de Vendex en A Coruña, aunque asegura que los devolvió. Además reconoció que conoce a Tutor y a su mujer, también imputada. «He coincidido con él y su mujer tanto en A Coruña como en Sanxenxo», dijo, pero subrayó que no dio trato de favor a su empresa: «A mí nunca me pidió nada. Y tampoco le pedí nada. Nunca vino a mi concejalía ni me he entrevistado con él».