El precedente del «Prestige» dio alas al actual ninguneo

La Voz

GALICIA

18 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El ninguneo que acaba de sufrir una comisión del Parlamento gallego por parte de la Delegación del Gobierno en Galicia que no considera «apropiado» someterse a su control no es nuevo. Ya en el año 2003, también con el PP gobernando en la Xunta y en Madrid, el entonces delegado de la Administración del Estado en la comunidad, Arsenio Fernández de Mesa declinó la invitación que le hizo la Cámara gallega para comparecer ante la comisión de investigación sobre el accidente del Prestige.

La negativa a comparecer fue avalada por el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, quien aseguró entonces que la Delegación era «una institución del Estado, y el Estado no se somete a los Parlamentos autonómicos». Y por mucho que los servicios jurídicos de O Hórreo intentaron redoblar su apuesta evocando el posible delito de desobediencia en el que podría incurrir Fernández de Mesa, lo cierto es que la comparecencia no llegó a sustanciarse.

Comisión de las cajas

Y algo parecido ocurrió más recientemente con los representantes de la Administración del Estado citados para dar explicaciones el pasado verano en la comisión de investigación creada para analizar las causas de la extinción de las cajas de ahorro. La secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, rechazó la petición de comparecencia, pese a que estaba circunscrita a su etapa de exconselleira de Facenda, aunque sí respondió a las preguntas por escrito. Y la mismo respuesta obtuvo el Parlamento del exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quién se negó a comparecer en la comisión de investigación gallega, pero a acudir a la habilitada en las Cortes Valencianas.

No obstante, hay una diferencia sustancial entre estas citaciones, rechazadas con anterioridad por los representantes de la Administración del Estado, y la negativa expresada ahora desde la Delegación del Gobierno del Galicia. Y es que la comisión de estudio sobre seguridad vial, como su nombre indica, es una mera comisión de estudio, sin capacidad alguna de control sobre el Gobierno, por lo que el ninguneo expresado por Juárez se hace si cabe más incomprensible a los ojos de los diputados autonómicos.