El PP evita presionar a Caballero con el caso de los enchufes

Carlos Punzón
C. Punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Ni preguntará al alcalde hoy en el pleno, ni forzará discutir la denuncia

25 nov 2013 . Actualizado a las 14:32 h.

Pocas veces se ha encontrado el PP vigués munición a su alcance de semejante calibre para emplear contra Abel Caballero como la proporcionada por el exalcalde socialista Carlos Príncipe con su denuncia de enchufes masivos de familiares de dirigentes del PSOE en las instituciones que ha dirigido el regidor vigués desde que se han hecho con las riendas de su partido en la ciudad. Pero los conservadores se han limitado a pedir en un inicio una «explicación inmediata y razonada» al alcalde sobre las denuncias de su antecesor que ni han vuelto a reclamar ni han recibido tampoco.

Las exigencias del grupo municipal comandado por José Manuel Figueroa ?con 13 concejales de los 27 de la corporación? se han expresado solo ante la prensa y sin demasiado énfasis. Pero la mayor prueba de que los populares no quieren presionar a Caballero es que el caso de los enchufes no ha sido incluido en el orden del día del pleno que hoy se celebra ni en forma de moción. Tampoco siquiera como ruego o pregunta será formulada por el PP al alcalde, formato que le evitaría que PSOE y BNG le dieran la vuelta a una posible moción popular para sacarle los colores por posibles casos de nepotismo similares.

El PP vigués no descarta que el asunto sea manejado por sus ediles en las intervenciones ante el pleno en forma de pullas o críticas al alcalde, pero nada más.

Análisis interno

En discusiones internas sobre cómo manejar políticamente el asunto de los enchufes vertido por Príncipe los populares han valorado la dificultad de probar la comisión de ilegalidades en algunas de las contrataciones apuntadas y por ello la imposibilidad de que la Justicia llegase a dar su visto bueno a una posible denuncia al respecto, pero tampoco han optado por intensificar la crítica política aludiendo cuestiones éticas, que en cambio sí hicieron con los casos denunciados cuando Caballero presidió el Puerto de Vigo.

En aquella ocasión, los contratos que el ahora alcalde llevó a cabo en el Puerto fueron denunciados por el PP en el Parlamento e incluso en el Senado. Alberto Núñez Feijoo era el jefe de la oposición en ese momento.

Ataques a la Diputación

La respuesta de los socialistas a muchas de las acusaciones de enchufismo que entonces realizaba el PP ?con personación incluso de dos parlamentarios en las oficinas del Puerto para pedir los contratos? tuvieron a la Diputación de Pontevedra como blanco de acusaciones similares. El actual equipo de Caballero en el Ayuntamiento y en la oposición de la institución provincial sigue desde entonces la misma línea, especialmente practicada por el secretario de los socialistas pontevedreses, Santos Héctor, que acusa a Rafael Louzán y a su vicepresidente y jefe de la oposición en Vigo, José Manuel Figueroa, de «prácticas clientelares» y enchufes en la Diputación. Por eso la postura del PP es más extraña al dejar pasar una oportunidad como la que la ha brindado los conflictos internos del PSOE, avivados con exigencias de hasta presentación de mociones de censura o calificación de «nepotismo vox populi» formuladas desde las filas de todo tipo de partidos extramunicipales.

El BNG, «socio preferente» como le llama Caballero, se ha limitado a pedir explicaciones, mientras los activos sindicatos del Concello no han manifestado nada.