Los alcaldes anuncian medidas contra el «tasazo» de la basura

Serafín Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Buscan suavizar el impacto del canon, que no gusta ni en el PP

24 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Llueve sobre mojado para los concellos, pero sobre todo para los vecinos. La decisión de la Xunta de subir un 34 % el canon que cobra a los 296 ayuntamientos por tratar los residuos que envían a Sogama se suma al reciente incremento de la tasa de saneamiento y al fuerte encarecimiento de otros impuestos que los municipios cobran a las familias, como el de bienes inmuebles (IBI). En esta coyuntura, los alcaldes ya buscan fórmulas para suavizar el impacto de la revisión del canon sobre el recibo de basura que pagan los hogares. Algunos concellos ya han decidido que no trasladarán la subida a la factura doméstica, como en As Pontes o Cervo. En otros, el efecto sobre el recibo será limitado, como en Allariz, donde subirá 3 euros en todo el año.

La medida, que la Xunta justifica en la necesidad de mantener el equilibrio financiero de Sogama para evitar su quiebra, ha levantado ampollas entre los alcaldes. Los de PSdeG y BNG reprueban abiertamente la subida del canon (de 61,5 euros actuales por tonelada a 82,1) y anuncian incluso una respuesta contundente. Los del PP reconocen que la decisión es impopular, aunque le ponen paños calientes. El más crítico es el regidor de As Pontes. Valentín González Formoso (PSOE) defiende que antes de trasladar el incremento del canon al recibo es necesario que se explique el funcionamiento de la sociedad ambiental. «Habrá que ver se esa empresa pública se xestiona con criterios de eficacia, e cales son as súas políticas de contratacións e retribucións de cargos», plantea. González Formoso, que avanza que As Pontes no subirá la tarifa, asegura que los alcaldes no se quedarán parados. «Os concellos vanse rebelar. Se hai que ir aos tribunais, iremos», advierte.

Su homólogo de Allariz, Francisco García (BNG), señala que esta subida desbarata el discurso de Feijoo. «Iso de facer máis con menos non debe ser certo», ironiza. García, que ocupa la vicepresidencia segunda de la Fegamp, objeta que la Xunta opta por la solución que le resulta más fácil. «O custe do lixo non sube, senón que Sogama deixa de ingresar coa nova lei eléctrica, e se lle traslada iso aos concellos. Temos unha posición crítica, porque non houbo unha interlocución seria e rigorosa, e a suba é unha barbaridade», cuestiona. El alcalde alaricano anuncia que han intentado minimizar la repercusión del canon en el recibo de basura, que en ese municipio pasará de 62 a 65 euros anuales en la villa, y de 42 a 45 en el rural. Será una subida inferior al incremento del canon, que la ejecutiva de la Fegamp analizará en noviembre.

Más comedido se muestra el alcalde de Cervo, Alfonso Villares (PP). «Non podo dicir que estea contento coa suba, pero si é certo que os ingresos non dan para cubrir o custo do servizo». Villares, que también ostenta un cargo de responsabilidad en la Fegamp como vicepresidente ejecutivo, aduce que no hay «unha alternativa máis económica para cumprir coas esixencias da UE». Eso sí, Cervo también recurrirá a su caja para asumir el incremento del canon, que pagan cada dos meses una factura de 16,09 euros en el casco urbano y de 13,61 en los núcleos rurales.

La Xunta justifica la subida del canon en el cambio del marco legal del sector eléctrico, que merma en 13 millones los ingresos anuales de Sogama por la venta de energía procedente de la incineración de residuos. Esa caída de ingresos se traslada a la tasa que pagan los concellos, que deben decidir si la transfieren a los recibos. Este año, la deuda de los municipios con Sogama por el canon ha bajado de 20,7 a 17,4 millones.