Dos niños pasan una hora en comisaría al no admitirlos en el colegio por llegar tarde

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Los escolares, de O Carballiño, perdieron el autobús y la Policía Local los acercó al centro para retomar las clases

16 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Lo que era solo un juego, enfrentó el lunes a los padres, la Policía Local y a un centro educativo del concello ourensano de O Carballiño. Alrededor de la una de la tarde, la Policía Local de la villa era alertada por un vecino que les comunicaba que desde primera hora de la mañana tres niños jugaban en los alrededores del templo de A Veracruz, cuando a esa hora deberían estar en el colegio de A Uceira. Los escolares, de 10 años, indicaron a los agentes que habían perdido el transporte escolar de primera hora de la mañana y que llevaban unas tres horas jugando. Fue entonces cuando los agentes intentaron localizar a los padres, consiguiendo únicamente que uno de ellos volviera a casa.

Los otros dos menores subieron a uno de los dos coches patrulla de camino al colegio. La sorpresa fue mayúscula cuando, según relatan los agentes, desde el centro escolar se les negó la entrada a los dos niños argumentando que al no ir desde primera hora no podían ser admitidos. Esta fue la razón por la que los dos menores tuvieron que esperar en la comisaría de la localidad hasta que un familiar se hizo cargo de ellos. Después de una hora, y varias llamadas para intentar localizar a los padres, finalmente los menores fueron recogidos. También se avisó a los servicios sociales para que informaran de lo sucedido y para que decidieran los pasos a dar. El jefe de la Policía Local de O Carballiño afirmaba ayer que es necesario contar un protocolo de actuación, para saber quién se hace responsable de los escolares en un caso como este y criticó la actitud del centro escolar.

Desde el centro educativo Calvo Sotelo de A Uceira su directora, Áurea González, tenía ayer otra versión de los hechos. Asegura que es verdad que dos policías pidieron información sobre los familiares de los dos escolares y que le informaron de que eran tres los niños que no habían acudido a clase, pero subraya que en ningún momento supo que los menores estaban esperando en la puerta para entrar y seguir con las clases. Explica que ni la jefatura de estudios ni ella negaron la entrada de los alumnos y añade que simplemente les ofrecieron a los agentes los datos que pidieron.

La directora indica, también, que los padres son los que deberían de responsabilizarse de dejar a los niños en el transporte escolar, asegurándose de que suben. «Los culpables son los padres, que no llevaron a los niños a la parada», aseguró. Y añadió: «Cómo íbamos a hacer eso». Aunque sí conocieron la falta de los escolares, explica que normalmente los padres entregan al día siguiente o una vez que terminan las clases una notificación explicando la ausencia.

El caso llegó hasta la delegación de Educación de Ourense. Un inspector se puso en contacto con el centro para informar a sus responsables de la obligatoriedad de recoger a los niños, y reprochó su actitud.