Cayo Lara, quien justifica el manotazo de Beiras, anuncia que el pacto de Galicia se extenderá por todo el Estado
28 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La undécima asamblea de Esquerda Unida (EU) ha servido para confirmar que los dos socios que conforman Alternativa Galega de Esquerda (AGE) tienen visiones diferentes de cómo debe ser el futuro. Mientras EU, tal y como ratificó ayer su coordinadora, Yolanda Díaz, es partidaria de consolidar la coalición de cara a futuras citas electorales (europeas y municipales) como base de una alianza anticapitalista, Anova, la formación de Beiras, se muestra más cauta y prefiere negociar los acuerdos proceso a proceso. Cayo Lara, coordinador federal de IU, que intervino en Santiago, justificó el manotazo de Beiras como gesto de reivindicación ética y celebró ayer el éxito alcanzado por AGE, una fórmula, dijo, que se extenderá por otros territorios del Estado «porque lo quiere la gente». A la cita estaba invitado Beiras, quien se sentó al lado del coordinador de IU y defendió AGE como proyecto que marca un antes y un después en la historia política gallega.
Lejos de rebajar el tono en sus invectivas hacia la Xunta y su presidente, Beiras insiste y ayer se refirió a Feijoo como un «narcopresidente», en referencia a las fotos con Marcial Dorado.
En su undécima asamblea, EU ha apuntalado las principales líneas que ya defendía antes de alcanzar el acuerdo con Anova: organizar la rebelión democrática, llamar a las clases trabajadoras a la lucha y a la insumisión e impulsar un nuevo proyecto constituyente que devuelva la soberanía a los ciudadanos, poder que ostentan ahora la troika y los mercados financieros. EU se reafirma como una organización que reconoce el derecho de autodeterminación de los pueblos y que apuesta por que España se convierta en una «república federal plurinacional e solidaria», tal y como reza en su documento político.