Máxima tensión en el Parlamento gallego después de que se prohíba el acceso del público a la tribuna

GALICIA

Álvaro Ballesteros

La presidenta acusa a los diputados de AGE y BNG de hechos «ilícitos» mientras que los portavoces de la oposición la acusar de cerrar la cámara «aos cidadáns» y de «secuestrar a democracia»

29 ene 2013 . Actualizado a las 20:55 h.

La presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, aprovechó el momento de receso del pleno de Presupostos de la Xunta para calificar de «hechos ilícitos» y «atentado a unha alta institución» del Estado los tumultos registrados esta mañana en la tribuna de invitados de la Cámara autonómica, a la que accedieron diputados de AGE con miembros del comité de empresa de Navantia profiriendo consignas reivindicativas y exhibiendo carteles.

Con semblante grave, Pilar Rojo señaló que «no se ha respetado el marco constitucional y estatutario del que nos hemos dotado todos». Apuntó que lo más «lamentable, y a mi lo que me provoca más tristeza es que, precisamente, fuesen diputados y diputadas de esta Cámara los que vulnerasen, y provocasen hechos que pienso que son absolutamente ilícitos».

Pilar Rojo afirmó que lo que ha sucedido hoy la «reafirma» en las medidas que ha tomado para controlar el acceso de invitados, lo que decidió después de que en el pleno del 19 de diciembre pasado se registrasen incidentes de gravedad.

La presidenta insistió en que la bronca de esta mañana hace que se ratifique en la decisión que ha tomado sobre medidas que garanticen que la Cámara «es inviolable y me parece que, con todo lo que ha acontecido, adoptaremos las medidas que se estimen oportunas y que comunicaremos en el momento adecuado».

La titular de la Cámara agregó que hoy no solo no se ha tenido en cuenta «una norma dictada por la Presidencia de este Parlamento, sino que se atentó muy gravemente contra una alta institución del Estado y, sobre todo, por diputados y diputadas de esta Cámara que tienen derechos, pero también muchos deberes y obligaciones, y pienso que están olvidándose de esta segunda parte».

Pilar Rojo dijo que se analizará «con tranquilidad» lo acontecido hoy y se tomarán las medidas que se consideren convenientes «en función de la gravedad de la situación». Preguntada por si hablará con los portavoces de la oposición, subrayó que «por supuesto» y que siempre lo hace.

A preguntas de si prevé sanciones para los diputados que participaron en las protestas, Pilar Rojo manifestó que la decisión que se tome «se comunicará en el momento oportuno», informa Efe.

También los tres portavoces de los grupos de la oposición utilizaron sus intervenciones sobre las cuentas autonómicas para aludir a la polémica que se suscitó con la modificación del régimen de visitas a la casona de O Hórreo. El socialista Pachi Vázquez recordó los sucesos de diciembre del 2005, en el que 200 cargos institucionales del PP tomaron el Parlamento para protestar contra el Gobierno bipartito, y le preguntó a Pilar Rojo si recordaba cuando alguna alcaldesa de la ciudad de Ourense fingían haber sido agredidas por la policía. «Recórdase deso», preguntó retóricamente, antes de acusar a la presidente de tratar como «sospeitosos» a 2,7 millones de gallegos. «Non lle peche as portas á cidadanía», le pidió.

Xosé Manuel Beiras, portavoz de AGE, aludió a la anécdota que se remonta a la revolución francesa, de cuando supuestamente la reina María Antonieta planteó arrojar bizcochos al pueblo que reclamaba tras las rejas del palacio real. Insistió Beiras en que «a xente soliviántase e indígnase» porque vive peor. «Rebélase a quen lle están a impedindo vivir decentemente», dijo, y acusó al PP y la Xunta de responder a esa situación «poñéndose a máscara de ferro», en alusión al misterioso personaje de la Francia de Luis XIV.

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, no evitó aludir varias veces a la situación tensa generada esta mañana en el Parlamento. Acusó al PP de promover el «secuestro da democracia» y de aplicar un «acuartelamento» en un Parlamento que le ha empezado a dar la espalda a los ciudadanos.