«En Europa, las votaciones se ganan con votos, no con argumentos sólidos»

espe abuín VIGO / LA VOZ

GALICIA

Domínguez aseguró que habrá una fórmula para que Galicia pueda pescar su parte de xarda.
Domínguez aseguró que habrá una fórmula para que Galicia pueda pescar su parte de xarda. m. moralejo< / span>

España no renuncia a cambiar el reparto de cuotas, pero lo hará por vías pragmáticas

07 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Cambió Tel Aviv y los consejos políticos por Madrid y la gestión pesquera. Los 20 años de dedicación intermitente a la pesca ganaron el pulso a su faceta diplomática. Esta semana estuvo en Galicia para recorrer Conxemar.

-La flota de Mauritania lo ha recibido con una pitada. Se queja de que quedan fuera de las ayudas armadores y tripulantes...

-Desgraciadamente, la Comisión firmó un acuerdo de pesca que no sirve para pescar. Ahora se intenta que la flota vuelva a faenar y que haya posibilidades para los cefalopoderos, dado que los científicos dicen que hay pulpo y Mauritania no tiene flota para capturarlo. Mientras se renegocia, tenemos que impedir que la flota se venga abajo. Con mucho esfuerzo, hemos conseguido sacar órdenes de ayuda a los afectados. Hasta ahí difícilmente puede haber queja. Después, entramos en matices: que si los barcos que van a desguace no van a cobrar y sus tripulantes tampoco... Como gestor de fondos públicos, no creo moralmente aceptable, en la situación presupuestaria actual, que haya barcos que hayan pedido el desguace y quieran también cobrar la parada temporal hasta una definitiva que ya habían decidido antes de la falta de acuerdo. Los tripulantes de esos buques van a cobrar ayudas, pero no las de paralización temporal, sino las que se ofrecen a afectados por el desguace. No quedan dejados de la mano de Pesca.

-Si había informes que decían que hay pulpo en Mauritania, ¿por qué no se han hecho valer?

-Se han hecho valer, pero desde el 86 no negocia España, sino la UE. Los informes nos decían que había recurso para explotar. La Comisión aduce que los datos disponibles cuando se inició la negociación, hace más de un año, indicaban que había sobreexplotación y decidió no pedir cefalópodos a Mauritania. Cuando entró el nuevo equipo en el ministerio se encontró con esa situación y revertir esa concesión en una negociación internacional es muy difícil. Pese a todo, lo hemos intentado y la Comisión nos recomienda que los hagamos valer en la comisión mixta. Lo que nos dice también es que Mauritania no quiere compartir ese excedente con la UE.

-Será con la UE, porque con los chinos sí quiere...

-Esa es una cuestión abierta, pero sospechamos que es así. Y ahí sí que hay una negligencia grave por parte de la UE. El negociador mauritano tiene derecho a negarse a dar acceso al excedente de pulpo, pero Bruselas tenía que haber dicho que, entonces, el pacto económico no se iba a parecer al anterior. Sin embargo, optó por compensar la pérdida de cefalópodos aumentando las especies pelágicas, que sí están en riesgo.

-¿En beneficio de algún país?

-Es difícil saber lo que ocurre a puerta cerrada entre la Comisión y Mauritania. ¿Nuestra impresión? Que la CE no ha sabido salir de su propio error, que fue aceptar la expulsión de los cefalopoderos durante un año como mínimo. Y lo más grave: el día que se puedan capturar cefalópodos habrá que pagarlos aparte. -Esa flota fue pensada para Marruecos. Ahora que se está negociando con Rabat, ¿no hay posibilidad de incluirla?

-Hay que ser políticamente serios. Esta flota salió de Marruecos por una opción muy clara del Gobierno marroquí y de su política pesquera de futuro. Sería irresponsable crear expectativas, sin perjuicio de que Marruecos pudiera tomar la iniciativa.

-¿A España le sobra flota? Bruselas dice que sí.

-Por mucho que se repitan los eslóganes de las oenegés, no se convierten en verdades. España ha reducido más del 30 % de la flota. Hablar de exceso de barcos en España, así en general, es inexacto. Hay que seguir adecuando la flota a los recursos, y por eso pedimos que la UE mantenga las ayudas al desguace. Pero las bajas las decidirán las autonomías y el sector pesquero, que sabe perfectamente dónde sobran barcos. Un ejemplo: si extendiésemos en el Cantábrico-Noroeste las cuotas individuales transferibles (ITQ) de forma definitiva a algunas flotas, como el arrastre de litoral, se podrían concentrar unidades y hacerlas más rentables.

-¿Eso quiere decir que se mantendrá el reparto entre artes?

-Para nada. De hecho, se está trabajando en eso, en alcanzar un equilibrio para que todos puedan ganarse el pan sin sobresaltos.

-Este año no ha sido el caso, no tienen jurel, no tienen caballa...

-Con el jurel, el problema es que, en el 2011, el Gobierno anterior decidió que era más rentable dejar pescar 4.000 toneladas por encima de la cuota y que este año nos lo descontaran. Ahora nos encontramos con que por una mala gestión, el sector paga 4.000 toneladas con las que podría haber llegado a diciembre.

-¿Por qué se agota ahora si siempre llegaba el cupo?

-El arrastre ha pescado en los últimos años mucho más jurel de lo habitual. Y lo mismo ha sucedido con la caballa. Además, los repartos han dificultado que el cerco, pero sobre todo las artes menores, lleguen a fin de mes. A mitad de año no se podían cambiar las reglas de juego que se fijaron en noviembre pasado. Se hará ahora, en un grupo de trabajo, que se reunirá mañana.

-¿Es posible un reparto por comunidades para evitar que en Galicia no se pueda pescar xarda cuando llega a sus costas?

-El ministerio no es partidario de hacer repartos por comunidades. Daría la impresión de que hay una territorialización de las cuotas. Ahora bien, hay que encontrar un mecanismo que salvaguarde a esta flota que no se puede desplazar a pescar su cuota de caballa antes de que llegue, y eso haremos.

-¿Cómo se puede frenar la deslocalización de la flota si se renuncia a mover la estabilidad relativa porque España está sola?

-No hemos renunciado.

-¿Pero?...

-¿Ha estado alguna vez en una votación del Consejo? ¡Le puedo asegurar que 26 contra uno es una votación bastante clara! España no renuncia a la modificación del criterio de estabilidad relativa. Ocurre que algunos defienden esa modificación de manera frontal, y se encuentran con el rechazo de 26 países. En Europa, las votaciones se ganan con votos, no con argumentos sólidos. Nosotros apostamos por otra vía, que es la de aprovechar que la comisaria está empeñada en eliminar los descartes y demostrar que no es posible si se asigna a los países unas cuotas que no se ajustan a la composición de sus capturas. Por eso pedimos que se creen bolsas de cuota para cubrir las capturas accidentales y mecanismos de flexibilidad para que las cupos que le sobren a España puedan ser transformados por los de otras especies sin necesidad de pedir autorización a nadie. Eso abre el abanico a la rigidez de ahora.

-Ya, pero mientras, en 18 meses Vigo ha perdido doce barcos...

-Lo que tenemos que favorecer es la libertad de inversión de nuestro sector, que tiene ventaja sobre el resto de la UE. Entonces, ¿por qué lamentarnos de que nuestras empresas compren barcos y cuotas en otros Estados? Desde luego, con quienes me reúno me piden que permitamos comprar cuotas en otros países.

-Comprar cuota, pero no dejar de ser de bandera española...

-Lo deja de ser por el pabellón, pero la riqueza la crean las empresas españolas y la desembarcan aquí. La prueba del nueve: a esos países no les gusta nada que haya inversiones gallegas allí.

carlos domínguez díaz secretario general de pesca marítima

«¿Por qué lamentar que las empresas inviertan en otros Estados miembros?

«Hablar de exceso de barcos en España, así en general, es inexacto»