La mujer de A Cañiza acusa a su marido ahorcado de la muerte del vecino

E. V. Pita / M. TORRES A CAÑIZA / LA VOZ

GALICIA

Según el nuevo testimonio de la implicada, ingresada en la unidad de psiquiatría del Meixoeiro, el golpe mortal lo habría propinado su pareja

06 jul 2012 . Actualizado a las 01:40 h.

A Cañiza entierró hoy a José Luis González Martínez, fallecido a consecuencia supuestamente de una pedrada cuya autoría se investiga en la actualidad. Pese a la detención de una mujer, Sandra Nogueira, de 32 años, todas las hipótesis están abiertas, puesto que ha acusado de forma directa a su marido como autor de la pedrada mortal que acabó con el vecino.

Según ha apuntado el alcalde del municipio, Miguel Domínguez, la joven ha declarado en el juzgado de Ponteareas que en el enfrentamiento José Luis González los habría atacado a ella y al coche con un palo. Posteriormente su pareja, que en la mañana de ayer se ha suicidado, lo habría atacado con una piedra. El impacto acabó con su vida pese a los esfuerzos de los santiarios trasladados hasta el lugar.

Problemas de tierras

Dos muertes en menos de 12 horas conmocionaron ayer a la parroquia de Luneda, en A Cañiza. El lugar de Ermida se tiñó de luto porque una mujer mató de una pedrada a un convecino en la noche del lunes. Y ayer, la pareja de la presunta homicida se ahorcó después de que ella fuese detenida. Ambas familias habían tenido discusiones previas por el paso de dos perros por una carretera de acceso a sus respectivas casas, una frente a la otra, entre los números 1 y 3 de Ermida.

A las 22.40 horas, Sandra Nogueira, natural de Abelenda y de 32 años, conducía su coche de vuelta a su casa en Ermida con su hijo de 8 años. En la carretera se cruzó el constructor José Luis González Martínez, natural de Burgos y de 62 años, que paseaba con dos pequeños perros. Ambos habían tenido disputas anteriores. Según la versión de la mujer, José Luis le golpeó el coche con la vara y le hizo unos roces. Su hijo lloró y ella se apeó para examinar los daños. Al parecer, se enfrentó con él, pero José Luis la golpeó con la vara. Ella agarró una piedra de grandes dimensiones, lo golpeó y él cayó al suelo en posición de cúbito supino (boca arriba). Fuentes cercanas a la investigación creen que el golpe en la cabeza fue la causa de la muerte.

A las 22.44 horas, un particular alertó al servicio de emergencias 112 de que hombre estaba herido en la cabeza y tendido en el suelo junto a un coche, pero no sabe si ha sido atropellado o si hubo una pelea. Según un familiar de Sandra, fue ella la que telefoneó a urgencias para que enviasen una ambulancia y avisó a la Guardia Civil. Los testigos le aconsejaron no mover al herido y este «se atragantó con su sangre y se asfixió», según la versión de la detenida. Los sanitarios intentaron reanimarlo una hora, sin éxito. «Xogábamos ás cartas no bar cando nos avisaron. Meteron a José Luis na ambulancia e daquela xa ía mal», dice un vecino.

La familia del fallecido, que deja una hija, estaba reunida ayer ante a su chalé de dos plantas. «Fue un asesinato», dijo un allegado en medio del silencio. José Luis era un empresario de una pequeña constructora que hace años trabajó en Vigo. Algunos vecinos dicen que había denunciado a varios parroquianos.

La mujer fue detenida y trasladada al cuartel. Los agentes recogieron la piedra como prueba. Su pareja, un agricultor de la zona, esperó noticias en su casa con su hermano y unos sobrinos. A las cinco de la madrugada, un primo de Sandra le informó de que ella seguía bajo arresto por homicidio y que, por la mañana, iba a declarar en un juzgado de Ponteareas. Ella dejó recado de que le llevasen su medicación y ropa. A las 10 horas, Samuel apareció ahorcado en un cobertizo de su vivienda. El hijo había dormido con unos familiares. «Non deberon deixar só a Samuel esa noite. Criouse comigo», lamenta un vecino. La Guardia Civil inspeccionó la vivienda ayer. La detenida, tras declarar, fue internada en una unidad psiquiátrica de Vigo.