El alcalde de Portas se queda solo

m. b. pontevedra / la voz

GALICIA

Al asumir un delito fiscal, podría verse obligado a dimitir

30 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Hay municipios indisolublemente unidos a un personaje. A alguien que, por sus extravagancias, sus aventuras o sus méritos, ha adquirido la condición de actor principal en la historia reciente del concello en cuestión. Portas es uno de ellos. ¿El protagonista? Su alcalde, Roberto Vázquez, un peculiar político que ha regido los destinos del pequeño concello pontevedrés durante los últimos veinte años con mano de hierro. Un rumbo que podría cambiar bruscamente en breve si prospera la acusación por delito fiscal que le imputan la Fiscalía y la Abogacía del Estado en representación de la Agencia Tributaria (AEAT).

Su caso guarda paralelismos con el de Gerardo Conde Roa, el exalcalde santiagués forzado a dimitir después de que asumiese un delito fiscal. La defensa de Roberto Vázquez ha remitido una propuesta de acuerdo a la Fiscalía y al Abogado del Estado según la cual aceptaría los hechos de los que se le acusa: un delito contra la hacienda pública por el impago de 151.452 euros en concepto de tributos de la sociedad Pazos Souto 2000, de la que es administrador único, y otro de falsedad documental.

La oferta con la que el regidor quiere zanjar este asunto lo obligaría a devolver la cantidad defraudada y los intereses, pagar una multa de 98.443 euros y las costas de los abogados del Estado, así como otras sanciones menores. Para ello, ha puesto incluso como garantía un inmueble cuyo valor de tasación asciende a 300.500 euros. Fuentes judiciales precisaron ayer que el caso está próximo a su solución porque tanto la Fiscalía como la AEAT están por la labor de aceptar la propuesta del regidor, algo que previsiblemente podría sustanciarse en septiembre.

Roberto Vázquez pretende zanjar el caso por esta vía, pero es precisamente este desenlace el que podría dar al traste con su actual condición. La presión social desde fuera de Portas para que abandonase el cargo sería mayúscula al asumir que defraudó impuestos, algo así como lo que le ocurrió a Conde Roa. Cierto es que, de puertas adentro, el diagnóstico ya no parece tan claro. Lo explicaba ayer con crudeza un vecino: «Son vinte anos de goberno, dun xeito moi peculiar de facer política, son moitos favores. É que incluso fixo moitas obras para o pobo cos seus propios cartos...».

Ética y transparencia

Más allá de los apoyos internos, lo cierto es que la dirección del partido en la provincia no ve con buenos ojos que continúe si asume los cargos por una cuestión de ética y transparencia. Y cuando llegue el momento, todo indica que le pedirán que pase a un segundo plano. Algún recado ya le han mandado por vía interna, aunque por el momento Roberto Vázquez no se da por aludido.

Su sucesión, en cualquier caso, no estaría resuelta, ya que el regidor ha monopolizado la gestión municipal de tal forma en los últimos años que son pocos los concejales de su grupo con recorrido para afrontar la misión de sucederlo.

Ayer, en el pueblo, un vecino apostaba abiertamente incluso por un órdago del alcalde y constructor. «Non vai ser doado botalo da alcaldía. Ten metido moito tempo neste concello como para marchar así ás boas». Quién sabe si será esa la penúltima contribución de Vázquez a la historia de Portas...