Pena de 21 meses de cárcel al abogado de un guardia civil al que engañó varias veces

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

Pagará más de 160.000 euros a los herederos del agente, ya fallecido, que perdió cuatro juicios por mala fe del letrado

16 may 2012 . Actualizado a las 11:12 h.

El abogado M.A.V.G. aceptó ayer una pena de un año y 9 meses de cárcel al declararse culpable de deslealtad profesional, estafa y falsedad documental, lo que perjudicó a su cliente, un guardia civil que perdió cuatro pleitos por la mala fe de su letrado entre el 2005 y el 2007. Los tribunales fallaron en su contra en un asunto sindical, respecto a los bienes de una herencia, por una inutilidad total para el servicio uniformado y contra el recurso a la desestimación. Perdió todos los asuntos porque el letrado, que le cobraba gastos de tramitación por adelantado, le prometía gestionar unas pruebas que luego no cursaba y que eran claves para la decisión del juez. Tras reiterados fallos en su contra, el cliente descubrió que el abogado incluso había inventado una demanda que no existía para cobrarle más gastos y servicios que nunca había efectuado.

El letrado, además, deberá pagar más de 160.000 euros de indemnización a la víctima, según informaron fuentes judiciales, por los perjuicios causados y no podrá ejercer su oficio durante tres años. El acuerdo por conformidad se cerró ayer en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. El guardia civil, miembro de la Asociación Unificada de dicho cuerpo, contrató al letrado la dirección jurídica del sindicato para que ejerciese la acusación en un juicio de lo penal. El letrado le exigió 600 euros como provisión de fondos, pero luego no presentó el escrito de acusación en el juzgado, requisito clave para llevar a buen término el asunto, ni los partes médicos que le dio el cliente como prueba. El abogado ni siquiera se presentó al juicio, que se celebró el 12 de marzo del 2007. «Se desentendió conscientemente del estado y evolución de dicho procedimiento y le causó un gran perjuicio al cliente, que se vio totalmente desasistido», concluye el fiscal.

En el año 2005, el guardia civil contrató al mismo abogado para reclamar una herencia en un juzgado civil de Vigo. El letrado requirió una provisión de fondos de 300 euros, pero hizo dejación de sus funciones, por lo que cuando el juez hizo la formación de inventario no incluyó algunos bienes. El jurista tampoco notificó a su patrocinado que debía designar un perito e ingresar dinero en la cuenta del juzgado para pagar sus servicios. Ni siquiera contestó esos requerimientos, con el perjuicio que sufrió la víctima, lega en la materia.

Sin sospechar nada, en el 2006, el acusado volvió a recurrir a los servicios del letrado para que llevase en Madrid el reconocimiento de su inutilidad total para el servicio policial. Le adelantó 600 euros para pagar a un perito médico que no hizo el informe por no haberse propuesto, lo que llevó al juez a desestimar la demanda.

El cliente ya falleció, pero sus herederos descubrieron el engaño cuando el abogado les presentó papeles de un procedimiento inexistente para justificar sus gestiones, y para perjudicarlos.