La joven sufrió una insuficiencia respiratoria en su clase, en Cuntis
24 mar 2012 . Actualizado a las 13:27 h.Una estudiante del colegio público integrado (CPI) Aurelio Marcelino Rey García del municipio pontevedrés de Cuntis fue evacuada ayer en helicóptero tras sufrir una grave indisposición. La alerta al servicio de emergencias de Galicia la cursó a las 13.21 horas el 061, que solicitaba la salida de la aeronave con base en Santiago para trasladar a una menor, de 17 años, que estaba inconsciente tras sufrir una insuficiencia respiratoria.
Hasta el centro educativo se desplazaron, además de una ambulancia de Urxencias Sanitarias y una médica del centro de salud de la localidad, una patrulla de la Policía Local de Cuntis y otra de la Guardia Civil. Al lugar también se acercaron voluntarios de la agrupación de Protección Civil para señalizar la zona del patio del colegio donde aterrizó el helicóptero.
Según explicaron fuentes policiales, los servicios sanitarios lograron estabilizar a la paciente, que después fue trasladada hasta el Hospital Clínico Universitario de Santiago, donde quedó ingresada. Al tratarse de una menor de edad, el centro no facilitó parte médico.
La estudiante llevaba una vida prácticamente normal después de haber superado cuando era una niña de corta edad un cáncer de hígado. Un allegado de la familia confirmó a La Voz que la alumna tenía problemas coronarios y estaba a la espera de un trasplante de corazón. «Superou un cancro despois de máis dun ano de loita e dun tratamento de quimioterapia. Agora levaba unha vida case normal con certas cautelas», comentó este familiar.
Al parecer, la menor se sintió mal en el colegio y quedó inconsciente. La atención a la adolescente coincidió con una clase de gimnasia de otro curso. El operativo de emergencia impresionó a los alumnos y se vivieron momentos de tensión y angustia. En todo momento una profesora de Educación Física y miembros del equipo directivo del centro estuvieron a su lado antes de la llegada de los servicios sanitarios.
Superó una grave enfermedad y ya llevaba una vida casi normal, según familiares