Carlos Rábade es un neumólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) especializado en los efectos que el tabaco tiene sobre la salud.
-¿Qué diferencia el tabaco chino del europeo?
-Según los estudios médicos que tenemos, tiene una mayor concentración de metales pesados. Todo tabaco contiene plomo, cadmio y arsénico, pero en el chino hay una mayor concentración y son muy nocivos para la salud, porque muchos de ellos son sustancias carcinógenas, que aumentan el riesgo de formación de tumores, además de ser irritantes y afectar gravemente al aparato respiratorio.
-¿A qué se debe esa mayor concentración de metales?
-Pues a que es un tabaco de peor calidad y, por tanto, de consecuencias mucho más nocivas.
-Esto no es solo un problema fiscal...
-Efectivamente, el tabaco chino supone un problema grave de salud y las autoridades competentes tendrían que tomar medidas. La gente tiene que saber exactamente lo que está fumando y, bueno, es un tema preocupante, aunque, no nos engañemos, todos los tabacos tienen metales pesados.
-Entiendo que este tabaco es más cancerígeno...
-Claro. A más metales pesados, más riesgo de desarrollar tumores en un futuro no muy lejano, además de que producen mayor irritación bronquial y aumenta la incidencia de enfermedades respiratorias. Son sustancias que no solo inciden en la aparición de tumores, sino en todo el organismo. El tabaco chino es peligroso.