Las estaciones del futuro

GALICIA

13 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Además de una aportación arquitectónica, las estaciones intermodales son una oportunidad irrepetible para uno de los problemas que nuestras ciudades tienen peor resuelto: la movilidad de las personas. Hace ya veinte años que algunas ciudades españolas han implantado sistemas de movilidad eficientes para mejorar los desplazamientos de las personas en las extensas áreas urbanas y para dejar las calles centrales disponibles para un uso peatonal preferente.

Para que las nuevas estaciones desarrollen toda su potencialidad deben inaugurarse con la red de transportes conectadas en el mismo lugar; tanto las existentes, es decir, los autobuses interurbanos y urbanos, como la preparación de las conexiones con trenes de cercanías reutilizando las vías ahora en desuso, y para el tan necesario tranvía o metro ligero.

Y no es preciso esperar a que las estaciones se terminen; ya deberían los respectivos ayuntamientos iniciar sin demora los trabajos para que la intermodalidad sea, más que un nombre, una realidad. La intermodalidad aplicada a las estaciones, a los aeropuertos, a los puertos, es siempre una gran oportunidad y no olvidemos que cuanto más difícil sea el problema, más ambiciosa debe ser la solución.