Ascenso gallego en Finlandia

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

FUTBOL GALLEGO

Couñago, Caloi, Mateo, Yeray y Riveiro suben al PK-35 a Primera División

04 nov 2015 . Actualizado a las 12:28 h.

Pablo Couñago, Mateo Míguez, Carlos Rodríguez, Caloi, Yeray Couñago y el técnico José Luís Riveiro vuelven a ser de Primera División. De la primera finlandesa, para ser más exactos. El pasado fin de semana, tras una temporada cargada de obstáculos, su equipo, el PK-35 Vantaa, lograba el ascenso a la máxima categoría del fútbol finlandés. «Fue una liberación. Como decir, ?después de todo lo que hemos pasado, lo hemos conseguido y estamos de vuelta?», describe Caloi.

Salvo para Mateo, que llegó este año procedente del Coruxo, esta era la segunda campaña en el fútbol finés para los jugadores. El año pasado lograron mantener al Honka en Primera, pero por diversos problemas, el club, con el que tenían contrato, no pudo competir y acabaron incorporándose al PK-35. El equipo de Vantaa llevaba años suspirando por alcanzar Primera y se había marcado este año como el último gran intento, cuenta Caloi. Por eso su presidente hizo un esfuerzo importante para ficharles y desde el principio solo se habló de ascenso.

Con la presión de tener que subir jugaron los gallegos toda la temporada. Y no fue sencillo. «Tiñamos unha plantilla curta e tivemos lesións, co cal houbo que contar con xuvenís. Vivimos algún momento complicado en canto a resultados, pero ao final o equipo repuntou e conseguimos meternos no play-off», recuerda Pablo Couñago. Las esperanzas de ascenso del PK-35 descansaban sobre todo en el rendimiento de los jugadores gallegos, «la gente esperaba mucho de nosotros, pensaban que sería fácil, pero hay que hacerlo», añade Caloi. Solo las lesiones y sanciones les apartaron de la titularidad, y en el caso de Caloi, llegó a disputar tantos minutos como el portero. Una presencia que se tradujo en el capítulo de goles. «Máis da metade dos conseguidos marcámolos nós e un xogador arxentino que tamén fora compañeiro no Honka», desgrana Pablo, que acabó el curso con 17 dianas en su cuenta.

La lucha del play-off

Lograr la segunda plaza de la Liga permitió al PK-35 soñar con el ascenso. En el play-off les tocó medirse con el penúltimo clasificado de Primera, y en la ida, en casa, empataron a ceros. «El campo estaba fatal, habría un grado de temperatura y no conseguimos marcar», cuenta Caloi. La vuelta, sin embargo, fue bien distinta, narra Couñago. «Sabiamos que o resultado da ida non era malo de todo, sentiamos que podiamos xogar cara a cara, porque aínda que eran máis físicos, nós eramos mellor en conxuto». Y ese fútbol grupal, con los cuatro futbolistas gallegos en el equipo titular, les hizo ganar 2-3.

Cuando el árbitro pitó el final del partido y el PK-35 certificó su ascenso a Primera, «embargounos unha felicidade inmensa. Sobre o campo é onde vives a alegría máis grande. Recordo o que sentín co Celta B ou co Numancia, e a sensación foi moi similar», desgrana Couñago. Al jugador, por la escolarización de sus hijos, todavía le tocará esperar a Navidad para regresar a Galicia, mientras que Mateo y Yeray ya tomaron ayer un vuelo rumbo a casa. Caloi lo hará hoy, y, al igual que sus compañeros, con la felicidad del deber cumplido. Ahora les toca disfrutar de las vacaciones, puesto que a partir de febrero, regresarán a Finlandia, ya que tienen otro año más de contrato. Eso sí, a Primera.