«Tremenda responsabilidad, representar a una persona real»

María Estévez

FUGAS

Claire Folger

Prácticamente irreconocible, el actor da vida al gánster que colaboró con el FBI durante un cuarto de siglo para controlar a la mafia italoamericana de Boston, pasó 16 años en busca y captura, fue detenido por el propio FBI y ahora, a los 85 años, cumple cadena perpetua en una prisión de Arizona. Depp suena como favorito al Oscar, pero ya ha advertido de que lo interesa

23 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El último papel de Johnny Depp, y por el que las prematuras quinielas sitúan al actor cerca de la estatuilla dorada, es un mafioso de mirada azul acero llamado Jimmy Bulger. Este conocido criminal de Boston dirigió a la mafia irlandesa en los años ochenta y luego estuvo huido de la justicia durante 16 años, hasta que fue capturado por el FBI en Los Angeles. Con su pasión para la transformación, Depp cambió su pelo, el color de sus pupilas y su cuerpo hasta conseguir parecerse a Bulger incluso en los mínimos detalles. Black Mass ha servido para recuperar al actor, que no abandona ante la prensa su boina de medio lado y sus abundantes abalorios.

-¿Todavía está nervioso por la reacción del público ante un nuevo proyecto?

-Tengo sed de triunfo. Ahora es lo único que me importa. Supongo que veinte años de fracasos alimentan esa sed.

-¿Hay alguna diferencia, para usted, entre interpretar un personaje de ficción o uno real como Bulger?

-¿Quieres decir que el sombrerero loco nunca ha existido? ¿O Willy Wonka? Con un personaje de ficción puedes llegar hasta donde tú quieras, incluso a extraños lugares, algo que he oído sobre mí hasta la saciedad. En este caso, tenía la tremenda responsabilidad de representar a un hombre con historia, una persona real, a quien he intentado no juzgar. Tenía la tremenda responsabilidad de contar la historia de una persona viva, con sus demonios y sus virtudes. Mi intención no fue la de crear un demonio, porque nadie se levanta por la mañana, se lava los dientes y piensa: «Soy un demonio». Me enfrenté a él como un ser humano con muchas facetas.

-¿Conocía la historia de este mafioso?

-Sabía la historia de Bulger antes de leer el libro porque siempre he estado fascinado con ese mundo. Pero quería contar con la opinión de Jimmy Bulger para preparar el personaje, porque esta es su historia y hay demasiadas versiones sobre ella.

-¿Su villano es casi un héroe?

-Desde el principio estuve decidido a interpretarlo con sentimientos. No quería mostrarlo como un asesino, eso hubiera sido lo más fácil y es un error. Estamos hablando de un hombre con sentimientos, que ama a su madre, a su hermano, a sus amigos y a la gente de su barrio.

-Estaba considerado un Robin Hood vecinal en los primeros años de su carrera criminal y ahora James Bulger es el gánster más famoso de Estados Unidos después de Al Capone. ¿Cuesta meterse en la piel de un asesino?

-He intentado entender su facilidad para matar y hacerlo sin ningún remordimiento. En su negocio el lenguaje es la violencia.

-¿Investigó mucho para construir el personaje?

-Bulger fue atrapado en Santa Mónica, California, en el año 2013, estando durante años en el número uno de las personas más buscados por el FBI. La primera persona que contacté cuando me ofrecieron el papel fue su abogado, Jay Carney, porque quería conocer a Jimmy y escucharlo. Cuando interpreté a Donnie pasé tiempo con Joe Pistone y, al hacerlo, pude cambiar muchos detalles del guion que no eran ni remotamente ciertos. Con Bulger lo intenté, pero una semana después de pedir la cita recibí una nota que me decía que declinaba la oferta porque no es fan de ninguno de los libros.

-¿Está donde quería estar?

-Para mí el éxito es alcanzar lo que deseas y cada vez que ruedo una película estoy donde quiero estar.