El PP considera un «insulto» el siete que se puso el alcalde de nota

FERROL CIUDAD

JOSÉ PARDO

El BNG considera al gobierno de Suárez «un xoguete do neno mimado» del Partido Popular

29 may 2017 . Actualizado a las 20:08 h.

La calificación de un siete que el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, ponía a su gobierno durante los dos primeros años de mandato han indignado a la oposición. El grupo municipal del PP hizo un «contrabalance» del realizado por el regidor. La portavoz popular, Martina Aneiros, considera «una broma de mal gusto» el análisis de Suárez y la calificación. «Es un insulto que se ponga un siete un alcalde que no hace lo mínimo, que es presentar un borrador de presupuestos», señaló. Y desmiente su afirmación de que es un gobierno de activistas que sabe gestionar: «Es un mal activista y un nefasto gestor».

Reprochó que en su balance incluyese cuestiones no ejecutadas como el museo de la Cuesta de Mella, la restitución de la escalera de la ermita de Santa Comba, la cubierta del Carballo Calero o la plaza de Armas. Respecto a esta, dijo que «afortunadamente solo es un proyecto» y manifestó que «seguimos teniendo dudas sobre su legalidad urbanística».

Iván Rivas: «Este goberno está cada vez máis lonxe do BNG»

El BNG hizo su balance del segundo aniversario desde las elecciones municipales y lo hizo cargando contra el ejecutivo local, «un goberno de xoguete co que se está a divertir o neno mimado do PP». Así lo expresó el portavoz municipal nacionalista, Iván Rivas, que considera que el gobierno que preside Jorge Suárez «está cada vez máis lonxe do BNG» al intentar «asentarse no sistema sen molestar demasiado» y dando continuidad, dijo, a las políticas de los populares.

Además, arremetió contra la calificación de un siete que ponía Suárez a su gobierno en estos dos años de mandato. Y lo equiparó al síndrome Dunning-Kruger, el descrito por dos psicólogos para definir un sentimiento de superioridad ilusorio, tras un experimento según el que los que mejor desarrollaban su trabajo se infravaloraban y los que peor lo hacían, se sobreestimaban. «O zume de limón non nos vai facer invisibles, nin ao BNG nin ante as persoas que o ven», añadió siguiendo con la comparativa con la de un hombre que se cubrió la cara con este líquido usado en su día como tinta invisible para que no lo viesen.

Ante el balance de lo realizado, considera «unha frivolidade» que Suárez se pusiese un siete y que, además, señalase que al final del mandato esa nota se convertiría en un diez. 

Rivas criticó especialmente el incumplimiento de la remunicipalización de servicios como el contrato eléctrico, la recogida de la basura, el mantenimiento de parques y jardines o la reparación de viales. Además, aludió a la reducción de personal y al incremento de horas extra. «O goberno ten cada vez menos credibilidade», resumió.