El juez Alejandro Morán Llordén dice que si bienalgunos de los cambios en el Código Penal son beneficiosos, otros deberían haberse evitado
22 jul 2015 . Actualizado a las 11:55 h.-En el terreno más personal, aunque también profesional, ¿cómo lleva su nueva responsabilidad como magistrado de la sección sexta de la Audiencia?
-Estoy plenamente incorporado a los trabajos de la sección y para mí ha sido el ascenso que quería. La sección sexta es de una alta calidad jurídica y para mí es un reto profesional integrarme en esa sección y sobre todo porque es mixta, y significa volver a trabajar en civil, cuando llevaba unos años volcado exclusivamente en penal.
-¿Cómo recuerda su paso por Ferrol?
-Lo recuerdo con mucho cariño, porque fueron muchos años en los que llegué a conocer profundamente a Ferrol y a los ferrolanos. Hice muchos amigos y esos vínculos permanecen. Fueron años de trabajo muy intenso y mucha dedicación. Siento un profundo respeto por la labor de los abogados ferrolanos y la estrecha colaboración que tuve con la Policía Nacional y la Guardia Civil, con los que trabajé codo con codo en la instrucción de procedimientos muy difíciles y con alto riesgo profesional y personal.
-¿Qué casos más significativos instruyó?
-El de mayor complejidad técnica fue el del fraude del gasóleo. En materia civil, puse la primera sentencia por la reclamación contra Navantia por amianto. Como caso luctuoso el que más me ha afectado fue la última diligencia de levantamiento que tuve en Ferrol, que fue la de la niña asesinada en Narón, Iria.