Los agentes trasladan a comisaría a parte de los implicados, mientras identifica a otro grupo
03 sep 2015 . Actualizado a las 12:45 h.Agentes de la Policía Nacional y Local de Ferrol lograron poner fin ayer a un enfrentamiento entre hinchas del Racing y el Celta en los minutos previos al partido que disputaron ambos equipos en el estadio de A Malata.
El operativo, que se desarrolló en la carretera Alta del Puerto, cerca del campo de fútbol, concluyó con el traslado de cuatro jóvenes a las dependencias de la Comisaría de Ferrol-Narón a efectos de identificación, ya que estaban indocumentados, mientras que otros diez permanecieron cerca de dos horas con las manos apoyadas en una pared mientras se les tomaba la filiación.
Todos los jóvenes interceptados por la Policía son seguidores del Celta, mientras que los racinguistas, conocedores del lugar en el que se movían, lograron darse a la fuga en el mismo momento de la llegada de la Policía.
En los cacheos a los que fueron sometidos los celtistas identificados, los agentes se incautaron de varias porras metálicas extensibles y puños americanos que portaban entre sus vestimentas.
Sanción administrativa
La identificación de los jóvenes intervinientes en el conato de reyerta lleva aparejada una propuesta de sanción por aplicación de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana.
Según la información recogida por La Voz, los seguidores del Racing se habían reunido, como hacen habitualmente, en una cafetería situada en la carretera Alta del Puerto, a poca distancia del estadio de A Malata. Minutos antes del encuentro, un grupo de hinchas del equipo olívico aparcaron sus vehículos en las inmediaciones de ese lugar y se dirigieron hacia el punto de reunión de los aficionados del Racing con la intención de pelearse con ellos. La Policía no tenía constancia del desplazamiento de los seguidores del Celta, pero, no obstante, estaba alerta, porque ya no era la primera vez que había enfrentamientos entre los forofos de ambos equipos.
Cuando los primeros agentes llegaron al lugar de los hechos ya se había montado la trifulca, pero los vigueses se quedaron solos ante la espantada de los locales, que eran alrededor de una decena.
Gran despliegue
El despliegue policial fue de considerables dimensiones, porque entre los vehículos de la Policía Local y la Nacional llegaron a sumar doce, mientras que el número de efectivos superaba la veintena.
El operativo llegó a interferir en la circulación de vehículos, más por la curiosidad de los conductores que discurrían por la zona al encontrarse con semejante despliegue que por el hecho de invadir la calzada, ya que los que estaban a la espera de ser identificados fueron colocados contra el muro de acceso a una finca.
A pesar de que en un primer momento se llegó a pensar en una quedada a través de internet para «verse las caras», esa posibilidad no ha podido ser confirmada porque la Policía no tenía conocimiento de tal hecho.