La empresa no garantizaba el resultado de la recolocación de la piedra
01 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La imposibilidad de recolocar con garantías de un buen resultado el adoquín ha hecho a la dirección de la obra de reforma del Cantón optar por el hormigón para cubrir el tramo peatonal comprendido entre las calles Pardo Bajo y Carmen. Este pavimento, con aspecto de cemento, tapará la zona en la que el pasado lunes comenzaban a levantarse las piedras por tercera vez en los últimos meses, la última en junio por deficiencias en la colocación de un firme que resultaba irregular y que provocó varias caídas de peatones.
Su nuevo aspecto será similar al que se puede observar ya en la zona de terrazas, un hormigón liso pulido que, según defendió en el anterior mandato el Concello, facilitaba el tránsito de los peatones y permitía además soportar el paso de vehículos de emergencia, de suministro o de mudanzas, en caso de necesidad. Este tipo de suelo era el que figuraba en el proyecto inicial de la actuación, que preveía ya la peatonalización del tramo, pero el gobierno popular lo modificó y optó por el adoquín -aunque únicamente de forma verbal, según manifestó el actual ejecutivo- para que la zona pudiese mantener el tráfico rodado.
La concejala de Urbanismo, María Fernández Lemos, confirmaba ayer el futuro hormigonado, en el que ayer trabajaban ya los operarios con la colocación de la rejilla metálica necesaria para el proceso. «Yo no quería variar la decisión del anterior gobierno, pero está mal ejecutado», señaló. Y la empresa no garantizaba que si el adoquín se reponía de nuevo quedase de forma correcta, por lo que fue la dirección facultativa de la obra la que tomó la que tomó la determinación de hormigonar el tramo.