La eternidad fotografiada

Ramón Loureiro Calvo
ramón loureiro FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

ramon loureiro

Daniel Díaz Trigo expone en Afundación su visión de la Terra Chá

29 dic 2014 . Actualizado a las 08:58 h.

La cámara que suele utilizar Daniel Díaz Trigo tiene bastantes más años que él. Se trata de una pequeña Olympus que impresiona dos imágenes en cada negativo (72 fotos por carrete), y que él carga con película de blanco y negro. Después, una vez revelado el negativo, lo escanea. Y para positivar las copias ya utiliza -eso sí- una impresora digital.

El ganador del Premio Galicia de Fotografía Contemporánea expone estos días en Ferrol, en la sede de Afundación, la colección de imágenes con la que ganó ese galardón. Un ensayo fotográfico, Posesións para un esquecemento, que rescatan para el siglo XXI la mejor tradición de la fotografía humanista: la mirada documental que busca reflejar la esencia de las cosas, no lo que las cosas parecen.

Hacia lo fundamental

Al fotografiar, Díaz Trigo prescinde del color, que lo aleja de lo esencial en el camino hacia aquello que él busca: reflejar el espíritu de la Terra Chá, ese territorio que además de geográfico es de naturaleza literaria, y que para tantos de los que tenemos en él la raíz de nuestra sangre alberga, siempre, algo decididamente mítico. El viernes, en Ferrol, entre sus fotografías (que también han dado lugar a un libro), Díaz Trigo, cuyos orígenes familiares están en la Terra Chá, también, contaba cómo, cámara en mano, fue avanzando, a través de la Chaira, en un viaje hacia el interior de sí mismo, en una búsqueda interior. Más que fotografiar, lo que él hace es poesía. Una poesía que nace del ansia de mirar la eternidad con una vieja cámara que nadie quiere ya.