El juez decidirá la demanda de 725.000 euros por una caída

francisco varela FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSÉ PARDO

La víctima, inválida por el accidente, pide la suma al Concello de Ferrol

29 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El caso de mayor gravedad entre la marea de reclamaciones contra el Concello de Ferrol de viandantes que cayeron en la calle como consecuencia de baches y mal estado de los viales es el de Ángeles Porto Feal.

El 1 de diciembre del 2006 acudió a hacer la compra al Mercado Municipal de Recimil y resbaló en el suelo, porque estaba mojado. Se precipitó y se torció de mala manera la pierna izquierda. La lesión de rodilla devino en una distrofia refleja en el sistema nervioso simpático. Afectación que los médicos tardaron en descubrirle, porque inicialmente se consideraba que su mal era de la rodilla, en los huesos y ligamentos. Entonces, cuando el accidente, tenía 49 años. Tuvo que dejar el trabajo porque sufría unos dolores insoportables. «Llegué a pedir que me amputasen la pierna, pero no era solución porque el dolor me continuaría», recuerda Ángeles. En estos momentos tiene ya concedida una invalidez de un 70%, precisa una tercera persona para ayudarle y, en ocasiones, ha de moverse en silla de ruedas. Tiene instalado un neuroestimulador en el vientre y debe tomar potentes analgésicos.

La vista judicial

Ayer compareció ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo que celebró la vista para que declarase ella, que narró su situación, y tres vendedoras del mercado de Recimil que vieron la caída y, explicaron, que en aquellos días cayeron más personas.

También intervino la perito judicial médica, Beatriz Lorenzo, que explicó que la lesión que sufre Ángeles es compatible con el accidente que sufrió. Además se agravaron las depresiones periódicas que ya padecía. Por eso su letrado reclama del Concello una indemnización de 725.000 euros por responsabilidad patrimonial. El representante legal municipal alegó «falta de legitimación pasiva», es decir, que los tiros tendrían que ir dirigidos hacia Urbaser y Cespa, que, sostiene, tienen encomendada la limpieza del recinto. No obstante, ambas compañías declinaron el envite porque, explicaron sus representantes, no tienen asignado el servicio de limpieza en los pasillos interiores del mercado, sino una la parte exterior del recinto y otra los baños. El juicio queda ahora para las conclusiones escritas de las partes, y luego la sentencia.

Ángeles era una gran caminante y ahora, con 55 años, apenas puede moverse unos metros con las muletas. «Pensé en lo peor», comenta. Porque los médicos tardaron más de un año en aclarar su dolencia. Acudía a Urgencias un par de veces por semana, hasta que un médico privado identificó su lesión.

«Llegué a pedir que me amputasen la pierna, pero no era solución porque el dolor continuaría»

Ángeles Porto Feal