Navantia niega la rentabilidad del dique flotante para Ferrol

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL

La infraestructura generaría dos años de trabajo para unos mil operarios

11 sep 2012 . Actualizado a las 06:03 h.

Pocos días después de que la dirección de Navantia admitiese que sus opciones para fabricar dos buques quimiqueros para la petrolera mexicana Pemex se habían esfumado, el consejero delegado de la compañía, Jaime de Rábago, ha vuelto a enfriar las expectativas de los trabajadores de conseguir ocupación de forma inminente al cuestionar el proyecto de construcción de un dique flotante que se demanda para la ría ferrolana. En concreto, aludió a la «escasa rentabilidad del proyecto», una infraestructura que requiere de una inversión de 212 millones de euros pero que dotaría a las plantas locales de dos años de carga de trabajo para unos mil operarios.

Después de que durante un año y medio los trabajadores reclamasen en la calle la construcción de esa herramienta -que permitiría a la división de reparaciones de Navantia realizar obras en los buques de última generación, de grandes dimensiones- la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ordenó la creación de tres comisiones para determinar la viabilidad técnica, económica y jurídica de la infraestructura. Finalizadas las tareas que evidenciaron que el proyecto es técnicamente posible, Navantia apela ahora a problemas para lograr la financiación necesaria, después de estudiar distintas alternativas con entidades crediticias. «Las dificultades surgidas por la escasa rentabilidad del proyecto, junto con la complejidad y tamaño de la operación, están dificultando encontrar fórmulas de financiación viables», explicó Jaime de Rábago en una carta enviada al alcalde de Ares, Julio Iglesias, para exponer las razones por las que no se ha convocado la última reunión de seguimiento de la obra, prevista para finales de agosto.

Además, el consejero delegado también situó sombras sobre el proyecto a nivel jurídico. «Todos los condicionantes legales, especialmente aquellos que nos vienen impuestos desde Bruselas, no se podrán despejar enteramente hasta que haya una propuesta final encima de la mesa al respecto», concluyó.

1.800 empleos destruidos

En Ferrolterra, en donde unos 1.800 operarios del naval han perdido sus empleos por la caída en la ocupación desde el pasado año y con las expectativas de volver al tajo centradas en la construcción del dique, las reacciones al contenido de la misiva no se han hecho esperar.

«A carta de Navantia é unha confesión de incompetencia e rendición da tarefa que ten encomendada e o único que se lle ocorre ao alcalde é pedirlle axuda á Virxe dos Remedios», criticó la diputada socialista Beatriz Sestayo, quien exigió una rectificación urgente.

Los representantes de la plantilla, que ayer secundaron una concentración delante de las puertas de los astilleros de Fene y Ferrol para reclamar carga de trabajo, tampoco ocultaron su malestar. Ignacio Naveiras, portavoz del comité de empresa, acusó a la SEPI de utilizar las comisiones del dique como «maniobra de distracción» ante las reclamaciones de los operarios, pero exigió explicaciones al PP, por cuanto que gobierna en todas las Administraciones y se comprometió a apoyar el proyecto. «Que den la respuesta en donde la tienen que dar: en Ferrol, y dando la cara a los trabajadores», advirtió.

«Se trata de un proyecto estratégico viable técnica y financieramente», afirmó el regidor ferrolano, José Manuel Rey, quien apeló a las recientes declaraciones del presidente del Gobierno, quien afirmó que tiene que haber dique o barcos para Navantia. El BNG pidió la comparecencia de Feijoo en O Hórreo para que explique la crisis del naval.