Óscar López, Mónica García y Ernest Urtasun, entre los ministrables del futuro Ejecutivo de Sánchez

Francisco Espiñeira / Pablo Medina REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

De izquierda a derecha, Óscar López (PSOE), Ernest Urtasun (Sumar), Mónica García (Más Madrid), Andrea Fernández (PSOE) y Sira Rego (IU)
De izquierda a derecha, Óscar López (PSOE), Ernest Urtasun (Sumar), Mónica García (Más Madrid), Andrea Fernández (PSOE) y Sira Rego (IU)

Sánchez y Díaz intentan cerrar un Ejecutivo con menos carteras que el actual

16 nov 2023 . Actualizado a las 19:12 h.

Este jueves por la tarde, se vieron Pedro Sánchez y Yolanda Díaz para definir la estructura del Gobierno de la próxima legislatura e intercambiar los primeros nombres que pueden entrar en el equipo de Moncloa. Son muchas las incógnitas que hay que despejar. La primera de ellas es saber cuántos ministerios tendrá el nuevo Ejecutivo.

El primer Gobierno de coalición desde la Transición sumó 22 carteras, uno de los tres más numerosos de toda la UE. La intención esbozada por los socialistas es reducir ese número, pero los equilibrios internos de Sumar obligan a contar con al menos cuatro ministerios para atender las distintas cuotas.

Según el entorno de Díaz, la actual titular de Trabajo mantendría el puesto y la vicepresidencia segunda; su fichaje estelar, Ernest Urtasun, catalán y ecologista, ocuparía Cultura; Mónica García, de Más Madrid, haría valer su condición de médico anestesista para desembarcar en Sanidad; y Sira Rego, de IU, intentaría encontrar un hueco. Aún quedaría una quinta incógnita, entre Nacho Álvarez y Pablo Bustinduy, para intentar captar a los descontentos del entorno de Pablo Iglesias. Ambos entraron en la órbita de Yolanda Díaz hace meses, aunque formaron parte del núcleo duro de Podemos desde su fundación.

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Los fijos de Sánchez

Al margen de la reestructuración de carteras, Sánchez también prevé un equipo para con un perfil más político y comunicativo. Aun así, tiene varios fijos: María Jesús Montero y Félix Bolaños parecen intocables tras haber pilotado las negociaciones para la investidura. A Teresa Ribera la ratificó en un mitin en plena campaña y seguirá siendo vicepresidenta como refuerzo a una posible candidatura a las elecciones europeas del próximo 9 de junio. José Manuel Albares, José Luis Escrivá, Luis Planas y Pilar Alegría forman parte del núcleo duro del reelegido presidente y todos ellos seguirán, aunque puede haber algún cambio en el organigrama que les asigne funciones diferentes a las actuales, sobre todo en el caso de Escrivá.

Las dudas

La principal incertidumbre atañe a Nadia Calviño y su posible marcha al Banco Europeo de Inversiones, que puede desencadenar profundos relevos en el área económica. Tampoco están del todo seguros en el futuro Ejecutivo Margarita Robles, muy cuestionada por los aliados independentistas de Sánchez, Fernando Grande-Marlaska, reprobado en el Congreso y enfrentado a casi todos en Interior, Isabel Rodríguez, de escaso peso político en Administraciones Públicas, y Raquel Sánchez, de la cuota catalana y que podría dejar sitio a algún otro miembro del PSC. Héctor Gómez, el último en llegar al Gobierno en sustitución de Reyes Maroto, también podría entrar en la lista de bajas, aunque sería el segundo cese consecutivo tras el que le costó el puesto como portavoz en el Congreso. Es uno de los más cercanos a Pedro Sánchez, con el que ha compartido paseos en bicicleta, y podría entrar en alguna otra cartera. Y el gallego José Miñones podría ser otro de los sacrificados si Sanidad pasa a ser desempeñada por algún miembro propuesto por Sumar.

Los que se van

Bajas seguras serán Alberto Garzón, Irene Montero, Ione Belarra y Joan Subirats, fagocitados por la reinvención de Sumar. En el caso de Irene Montero, la formación morada sigue peleando por su continuidad, aunque tanto Sánchez como Díaz le han cerrado la puerta de forma definitiva. Y la socialista Pilar Llop también tiene todas las papeletas para dejar su cartera de Justicia. Miquel Iceta podría dejar el Gobierno si finalmente se confirma el traspaso al socio minoritario del área de Cultura, aunque otras fuentes del partido creen que su peso en Cataluña podría abrirle paso en carteras como Transportes, sobre todo si se confirma la salida de Raquel Sánchez, o Administraciones Públicas, teniendo en cuenta su apuesta radical por el confederalismo que se ha apoderado de la hoja de ruta del PSOE.

Los primeros nombres

Para los posibles relevos, se mantiene el mutismo y solo Pedro Sánchez y algún estrecho colaborador sabe qué planes tiene el secretario general de los socialistas. El nuevo referente del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, anunció en sus redes una sorpresa con acento gallego. Óscar López y Antonio Hernando suenan para casi todo con Pedro Sánchez con el que compartieron sus primeros años en la Secretaría de Organización bajo las órdenes de Pepe Blanco. Ambos forman parte del gabinete del presidente y al menos uno de los dos apunta a ministro, mientras que el otro ocupará un puesto destacado en el grupo parlamentario.

La leonesa Andrea Fernández, secretaria de Igualdad de los socialistas, apunta a favorita en el PSOE si recuperan la cartera de Igualdad, con la misión de recuperar la unidad del feminismo quebrado entre las posturas más clásicas, representadas por Carmen Calvo, y los sectores más afines a Sumar.

Queda por ver si Santos Cerdán, clave en la investidura de Sánchez, recibe como premio un asiento en el Consejo de Ministros, aunque de momento ya ha sido promovido a la dirección del grupo parlamentario.